El sábado 23 de junio de 1973 fallecía repentinamente en la capital de México Germán Somolinos d’Ardois por un infarto de miocardio. Un amplio grupo de amigos mexicanos y españoles manifestaron a través de cartas y telegramas dirigidos a sus familiares su pesar por la desaparición de un “eminente médico e historiador” como lo definiera el diario Novedades al dar la noticia su muerte.
Carta de condolencia de Manuel Giner desde Guanajuato a la familia de Germán Somolinos.
Entre quienes expresaron sus condolencias se entremezclaban un nutrido grupo de republicanos españoles que había compartido con él un largo exilio y numerosos compañeros y amigos hechos a lo largo de más de tres décadas de vida en su nueva patria de adopción.
Entre los primeros cabe mencionar, por ejemplo, al ex rector de la Universidad de Barcelona, y destacado antropólogo Pere Bosch-Gimpera, a sus compañeros de la Asociación de Aviadores Republicanos Españoles, a Manuel Giner, quien había compartido con él la experiencia de las Misiones Pedagógicas y al historiador Javier Malagón que trabajaba en Washington en la Organización de Estados Americanos.
Entre los segundos se encontraban compañeros de la Academia Nacional de Medicina como Efrén C. del Pozo, de la Academia Nacional de Ciencias, colegas del departamento de Historia y Filosofía de la Medicina de la UNAM: Francisco Fernández del Castillo, Oscar Hottener Ariza y Carlos Viesca Treviño, su discípulo Alfredo López Austin, el director honorario del Instituto de Cardiología Ignacio Chávez y diversos amigos personales.
Discurso de Efrén del Pozo ante la tumba de Germán Somolinos.
Discurso de Efrén del Pozo ante la tumba de Germán Somolinos.
Carta del departamento de Historia de la medicina a María Isabel Palencia de Somolinos.
Telegrama de condolencia de Alfredo López Austín.
Carta de condolencia del cardiólogo Ignacio Chávez a Juan Somolinos.
El sentir compartido por varias de las personas que expresaron su pesar a Marisa Palencia y a Jan Somolinos fue que la desaparición de Germán Somolinos suponía una pérdida irreparable para la ciencia en México. Algún amigo como el relevante endocrinólogo y pediatra Silvestre Frenk de origen alemán, lo consideró “como uno de los grandes valores de la emigración republicana y uno de los más excelsos espíritus de nuestro mundo médico”. Otro amigo, el doctor Luis Castelazo Ayala, del Instituto Mexicano del Seguro Social, manifestó que “el doctor Somolinos d’Ardois ha constituido una de las grandes figuras de la Medicina en México y sus aportaciones serán siempre consideradas valiosísimas. El hueco que nos deja será muy difícil de llenar por la dedicación, el talento, devoción y esmero que puso en la investigación histórico-médica de México. Supo además conquistarse el afecto de cuantos lo rodearon...”. Por su parte la familia del general de brigada Jesús Lozoya recordó “la vida laboriosa, honesta y buena de ese gran médico, historiador y filósofo, nacido y educado en España y profundamente enraizado en nuestro México, donde dejó huella imperecedera de su existencia esforzada y útil”.
Para mantener viva su huella diversas sociedades científicas y otras entidades organizaron actividades para homenajearle. La revista Nouvelles du Mexique editada por la Embajada de México en Francia publicó su trabajo “Le docteur Francisco Hernández et la première expédition scientifique en Nouvelle Espagne”. Publicaciones mexicanas como Acta Médica, Archivos del Instituto de Cardiología de México, Revista Mexicana de Patología Clínica, Revista de la Asociación Dental Mexicana, le dedicaron notas necrológicas. Pero fueron la Gaceta Médica de México y el Boletín de la Sociedad Mexicana de Historia y Filosofía de la Medicina las publicaciones que en diciembre de 1973 ofrecieron diversos trabajos que valoraron sus contribuciones científicas y en las que se presentó la obra de Germán Somolinos.
Artículo de Germán Somolinos en Nouvelles du Mexique.
Necrológica de Carlos de la Vega en Acta Médica.
Necrológica de Isaac Costero en Archivos del Instituto de Cardiología de México.
Necrológica de de Samuel Fastlicht en Revista Asociación Dental Mexicana.
Homenaje de la Sociedad Mexicana de Historia y Filosofía de la Medicina a Germán Somolinos.
También desde el exterior de México se le homenajeó. El historiador Javier Malagón, amigo de Germán Somolinos desde los tiempos de la guerra civil, escribió una extensa noticia necrológica en las páginas de la Revista de Historia de América editada en Estados Unidos y publicada en su número del primer semestre de 1975. En ella se ordenó la extensa producción bibliográfica de Germán Somolinos formada, aproximadamente, por casi veinte artículos científicos publicados entre 1934 y 1956; más de una quincena de artículos pedagógico-humanistas dados a conocer entre 1950 y 1970 y más de doscientas publicaciones formadas por libros, artículos y reseñas relacionadas con sus investigaciones histórico-médicas.
En Venezuela Ricardo Archila mostró a Juan Somolinos la admiración por la obra de su padre. En España también tuvo resonancia su fallecimiento como muestran dos cartas dirigidas a Jan Somolinos Palencia por los historiadores de la medicina Luis S. Granjel, desde Salamanca, y José Luis Peset, desde Madrid, fechadas respectivamente el 10 y el 11 de octubre de 1973.
En el último medio siglo la huella de Germán Somolinos ha seguido presente en círculos investigadores de México, donde la Academia Nacional de Medicina recibió la donación de la magnífica biblioteca de Germán Somolinos y de su hijo Juan Somolinos Palencia, y custodia el Fondo Histórico Germán Somolinos d'Ardois y Juan Somolinos Palencia. En España también ha existido y existe interés por la obra de Germán Somolinos, tal y como muestra este sitio web.
Recuerdo de Germán Somolinos de la Sociedad Mexicana de Historia y Filosofía de la Medicina a los diez años de su fallecimiento.
