María Moliner: lexicógrafa

 

El Diccionario de uso del español


María Moliner siempre mostró interés por realizar un diccionario del español que superara las carencias que apreciaba en los diccionarios existentes. La circularidad de las definiciones, el lenguaje ya anticuado y en desuso, la falta de información sobre el uso de los términos o sobre las relaciones entre ellos eran características de los diccionarios del momento que consideraba conveniente mejorar. Pero, a pesar de su interés por el tema lexicográfico, no fue hasta 1952 cuando pudo dedicarse a esta labor dando forma a un primer esbozo del diccionario y realizando una primera ficha. A partir de entonces y durante más de diez años, dedicó todo su tiempo a la redacción de su diccionario con un esfuerzo personal que hubiera sido digno de un gran equipo de especialistas.

Maria Moliner

A mediados de los años cincuenta el trabajo de María Moliner llegó a oídos de lingüistas como Rafael Lapesa o Dámaso Alonso, quienes pudieron comprobar la calidad de las fichas que estaba redactando. Fue este último, Dámaso Alonso, quien planteó la publicación del DUE en la Biblioteca Románica Hispánica de la editorial Gredos. Los bibliófilos y editores Julio Calonge, Hipólito Escolar, Valentín García Yebra y José Oliveira supieron ver la importancia de la investigación y valorarla positivamente por encima de los riesgos que suponía la publicación de un diccionario elaborado como tarea personal por una mujer a mediados del siglo XX.

En 1966 se publica el primer volumen del Diccionario de uso del español también conocido por el nombre de su autora: María Moliner. Esta obra, considerada por numerosos especialistas como “uno de los diccionarios españoles más importantes” (Manuel Seco. El País, 29-05-1981), estaba llamada a convertirse en un punto de referencia para todos los españoles de finales del siglo XX.

Características del DUE: Primera edición impresa


María Moliner se propuso redactar un diccionario que constituyera una guía en el uso del español “trayendo todos los recursos de que el idioma dispone” (presentación del diccionario 1966). Reunió un léxico muy amplio que organizó de acuerdo con el sistema de familias cada entrada ofrecía, además de la definición en sentido estricto, un amplio número de acepciones y subacepciones usuales y no usuales, sinónimos, información sobre el régimen preposicional, etc. A todos estos valores lexicográficos hay que añadir como característica muy destacada la utilización de un lenguaje sencillo aunque preciso, tanto en explicaciones como en ejemplos, una característica que ha facilitado su consulta a un número mucho más amplio de lectores que el que estaba habituado a utilizar otros diccionarios como, por ejemplo, el de la Real Academia Española, el de Julio Casares, etc.

DUE. Primera edición

El Diccionario de uso del español fue valorado por numerosos especialistas pero también por lectores y usuarios no especializados, como demuestra el número de ejemplares vendidos en sus cuarenta y cinco años de existencia. La única crítica que recibió la obra en los momentos inmediatamente posteriores a su publicación fue la presentación de los términos agrupados en familias etimológicas y no en el orden alfabético al que la mayoría de los lectores estaban acostumbrados: cada una de las palabras individuales aparecía recogida en su posición alfabética, pero solo proporcionaban información sobre la familia a la que pertenecía, y era en la entrada principal de familia etimológica donde se encontraba la definición completa y las explicaciones gramaticales, léxicas, etc. Esto obligaba, en muchos casos, a realizar una doble búsqueda para localizar la respuesta deseada.

Si para Manuel Seco el Diccionario de María Moliner es, “el intento renovador más ambicioso que se ha producido en nuestro siglo”, para Gabriel García Márquez María Moliner “hizo una proeza con muy pocos precedentes: escribió sola, en su casa, con su propia mano, el diccionario más completo, más útil, más acucioso y más divertido de la lengua castellana” (Gabriel García Márquez, El País, 10-02-1981)

Características del DUE: Ediciones segunda y tercera


Edición abreviada

En 1998 la editorial Gredos publica la segunda versión del Diccionario de uso del español. La tarea de revisión empezada por María Moliner apenas publicada la primera edición, y que quedó inconclusa por su muerte en 1981, fue continuada por la editorial siguiendo las líneas marcadas por la autora. La segunda edición incorpora nuevos materiales, mejoras tipográficas que clarifican el uso y ofrece una ordenación alfabética que subsana la única crítica recibida en la primera edición. En el momento de publicarse la segunda edición se abandona la reimpresión de la primera pero mantiene la convivencia con la versión electrónica editada en CD-ROM en 1996 donde el uso de las tecnologías permite mantener la ordenación etimológica además de la alfabética.

Coincidiendo con el 40 aniversario de la publicación de la obra se lanza la tercera edición del Diccionario de uso del español. Las nuevas incorporaciones permiten ofrecer más de 90.000 entradas y 190.000 acepciones y subacepciones en una versión que actualiza también los bloques de sinónimos y las listas de expresiones de significado afín o relacionado llamadas “catálogos” en la terminología lexicográfica. En la tercera edición se han revisado los apéndices de nombres botánicos y zoológicos así como los desarrollos gramaticales y se han añadido dos nuevos apéndices: uno de topónimos y gentilicios, formado por dos listas de unos 6.000 registros cada una, y otro de abreviaturas y símbolos de uso general. Todos estos cambios junto a otros de carácter tipográfico o formal han contribuido a acercar esta gran obra de consulta a los lectores del siglo XXI.

Características del DUE: Edición electrónica


Edición abreviada

A mediados de los años noventa las nuevas tecnologías se aplican al Diccionario de uso del español. La primera edición de la obra de María Moliner puede consultarse en CD-ROM desde 1996 con nuevas prestaciones y con características que la hacen aún más accesible y cercana para los lectores. Su bajo coste respecto a la edición en papel, la compatibilidad con diferentes sistemas informáticos, su rapidez de consulta y su dinamismo permiten que esta obra sea utilizada por nuevos usuarios con nuevas necesidades. Como aportación excepcional respecto a la versión impresa de la primera edición ofrece la posibilidad de consultar las palabras en orden alfabético pero también permite la consulta por familias etimológicas.



La segunda edición en CD-ROM reproduce la segunda edición impresa y, por tanto, su contenido es más amplio y completo que la edición de 1996. En 2001 se publicaba esa segunda edición electrónica y una tercera aparece en 2008 en soporte DVD.

Características del DUE: Edición abreviada


Edición abreviada

En el año 2000 la editorial Gredos lanza una nueva versión del Diccionario de uso del español con la convicción haber conservado lo esencial de esta obra magna. “Todo lo esencial del María Moliner ha pasado sin menoscabo a su "versión reducida”. Esta primera edición del Abreviado se ajusta a las características de la segunda edición del diccionario impreso que se había publicado en 1998. Diez años más tarde, en 2008, la editorial ofrece una segunda edición de la versión abreviada realizada a partir de la tercera edición impresa que se había publicado en 2007. El corpus de esta segunda edición del Abreviado está constituido por 45.000 entradas y tiene como objetivo ofrecer una visión precisa del español vigente hoy en todos sus registros (culto, formal, coloquial, vulgar), tanto en España como en América. Incluye también las terminologías especializadas que han entrado a formar parte de la cultura general y mantiene el apéndice gramatical que se incorporó en la primera edición.