La pieza del mes

En esta sección de la web de la biblioteca iremos rescatando obras "especiales" que lleguen a nosotros por diferentes motivos: preparación de una exposición, revisión de la colección, nuevo ingreso, etc.

Con motivo de la celebración de los 500 años de la promulgación de la Ley Perpetua de la Junta de Ávila o “Constitución de Ávila”, la Biblioteca Tomás Navarro Tomás ha elegido como pieza del mes el libro de José Belmonte Díaz, Los comuneros de la Santa Junta. La “Constitución de Ávila”, para conmemorar, este año 2020, dicha efeméride.

La Revolución de las Comunidades fue un movimiento castellano que se inició en Toledo en 1519, se extendió por toda Castilla con cierta rapidez gracias a ciertas acciones reales como el incendio de la ciudad de Medina del Campo (Valladolid) y terminó con la derrota de los comuneros en Villalar (Valladolid) en 1521, es decir, en los primeros años de reinado de Carlos I. De gran importancia es la carta escrita el 8 de junio de 1520 por la ciudad de Toledo y mandada a las ciudades con voto en Cortes para celebrar una junta en la que se debían tratar temas como la anulación del servicio votado en las Cortes de La Coruña, el retorno al sistema de encabezamientos en el tema de impuestos, los oficios y cargos públicos para los naturales del Reino, la prohibición de salida de dinero del país y el nombramiento de un gobernador castellano ante las ausencias del Rey.

La Catedral de Ávila fue la sede de la primera Junta, celebrada en el verano de 1520, a la que acudieron ciudades como Toledo, Toro, Segovia o Salamanca y se fueron uniendo otras como Valladolid o Burgos. En ella se trató un tema tan relevante como es la organización general del Reino, tocando temas políticos, económicos y administrativos.

El texto resultante de esas reuniones es considerado un auténtico texto preconstitucional para los reinos de Castilla y León. En él se plasmaron ideas sobre la gobernación, con una nueva organización de las Cortes, limitando de esta forma los poderes reales ostentados en ese momento por Juana y su hijo Carlos I. También se recoge una declaración de derechos y libertades dando unas garantías de la persona y de la propiedad, aludiendo constantemente a la recaudación de rentas que consideraban abusivas. Incluyeron, además, reformas económicas, normas para la Administración de Justicia, reglamentación de las Bulas de Cruzada y obligatoriedad de que determinados cargos eclesiásticos fueran naturales del Reino.

El texto resultante fue emitido desde Tordesillas, lugar al que se había trasladado la Junta de Ávila en septiembre de 1520, ya que allí residía la reina Juana, de la que esperaban conseguir la legitimidad de su causa. Por otro lado, fueron enviados varios mensajeros a informar a Carlos I de sus pretensiones y de los motivos de su alzamiento. Evidentemente, el monarca rechazó todas las propuestas que contenía y acabó destruyendo todas las pretensiones castellanas en la famosa batalla de Villalar, junto con la ejecución de sus principales cabecillas.

Los comuneros de la Santa Junta : la "Constitución de Ávila"
Signatura: 94(460)"15/17" BELMONTE comunero

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