La pieza del mes

En esta sección presentamos periódicamente algunos de los ejemplares más relevantes de las colecciones de nuestra Biblioteca y Archivo.

La biblioteca Tomás Navarro Tomás ha elegido como pieza del mes de julio el Apéndice a Mis Últimas Tradiciones, de Ricardo Palma.

El autor peruano fue designado como director de la Biblioteca Nacional del Perú en el año 1883, con la ardua tarea de recuperar el patrimonio bibliográfico de la institución, después del saqueo ocurrido durante la Guerra del Pacífico, donde se perdieron alrededor de 55.000 volúmenes. Es a partir de este momento cuando nace su apodo como bibliotecario mendigo, ya que se encargó de escribir a distintas instituciones y autores de vital importancia en el mundo literario. De esta manera, pudo conseguir más de 20.000 volúmenes para la reapertura el 28 de julio de 1884.

Ricardo Palma, empezó a escribir las Tradiciones en distintos diarios y revistas del país, junto con otros tipos de géneros como son las poesías o las críticas literarias. De estas llegaría a publicar diez series.

Las tradiciones se centran en la historia del Perú, en especial la época del Virreinato. Estos relatos cortos se caracterizan por un lenguaje informal, irónico y costumbrista, basados en sucesos históricos mezclados con la ficción.

Este libro, publicado en 1910, sería la última serie de las tradiciones peruanas. En él se incluye alrededor de 35 relatos y su estudio histórico Anales de la Inquisición de Lima, en la que se mencionan los distintos autos de fe producidos en el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición, basados en los legajos conservados en la Biblioteca Nacional del Perú.

La edición mantiene la misma encuadernación en todas las series publicadas, siendo la cubierta una tela editorial blanca con letras azules en relieve. También aparece el escudo de Perú delante de una rama de olivo y otra más grande de palma, representando el apellido del autor . En la contracubierta se encuentra el sello de la “Casa Editorial Maucci. Barcelona”. El lomo, por su parte, está encuadernado en pergamino; y las hojas de guardas tienen una decoración floral. En la portada del libro se observa que el autor peruano fue miembro correspondiente de las Reales Academias Española y de la Historia, siendo nombrado en la primera en 1878 por sus distintas obras y trabajos en el área de la lingüística; y la segunda en 1886 por labores historicistas a través de sus obras o actividades políticas.

Portada del libro y retrato de Ricado de Palma

Cada relato reflejado en este apéndice contiene al menos una ilustración realizada por el dibujante Gastón Pujol Hermann, como podemos observar en la tradición El ciego de la merced (p. 271):

Ilutración de El ciego de la merced

El ejemplar contiene en las primeras páginas una dedicatoria, realizada por la Real Academia Española en nombre del autor y dirigida a Daniel Granado; y un retrato de Ricardo Palma con su firma.

Por último, el texto va precedido por una carta que le envía Juan Valera al autor, en el que le dedica estas palabras y por las que os animamos a conocer esta pieza del mes:

Lo esencial y de más bulto es verdad del todo, en mi sentir, salvo que usted borda la verdad y la adorna con mil primores que la hacen divertida, bonita y alegre. Por esto me duele la frase amenazadora última serie de Tradiciones. Quisiera yo, y estoy seguro de que lo querrían muchos, que escribiese usted otros tres ó cuatro tomos más sobre los ya escritos. Yo tengo la firme persuasión de que no hay historia grave, severa y rica de documentos fehacientes, que venza á las Tradiciones de usted en dar idea clara de lo que fué el Perú, hasta hace poco, y en presentar su fiel retrato […] La obra de usted es amenísima. El asunto está despilfarrado, tan conciso es el estilo. Anécdotas, leyendas, cuadros de costumbres, estudios críticos, todo se sucede con rapidez, prestando grata variedad á la obra, cuya unidad consiste en que todo concurre á pintar la sociedad, la vida y las costumbres peruanas, desde la llegada de Francisco Pizarro hasta casi nuestros días.