El precio de cada obra aparece impreso en la cubierta que la acompaña y por ello la colección de la BTNT cuenta con pocos ejemplos. Sin embargo, esta información puede ser localizada también en el Diccionario de Hidalgo (1973). Los casos en los que hemos podido comparar el precio de los ejemplares descritos en el Diccionario con los que aparecen en la biblioteca y conocer, además, el precio de dos o más ediciones de un mismo título, nos permiten ofrecer un primer acercamiento al precio de las obras teatrales del siglo XIX.

Los impresos teatrales fueron vendidos por precios que oscilaron entre los 3 y los 8 reales, manteniéndose estable a lo largo del tiempo y también, con frecuencia, entre diferentes ediciones de un mismo propietario. Es decir, en la mayoría de los casos, un determinado título tuvo el mismo precio en todas sus ediciones, aunque entre ellas hubiera una diferencia de cinco o diez años, y a veces incluso de treinta.

Los únicos cambios apreciados se producen en las obras cuyos ejemplares ya impresos por un autor o un editor eran comprados por un nuevo editor e incorporados a su galería. El nuevo propietario ejercía su derecho de asignar el precio y, en ocasiones, lo modificaba.

Se aprecia también una relación entre el precio y el número de actos que, a su vez, se relaciona con el mayor o menor número de pliegos impresos. Todas las obras que hemos podido comprobar en un acto tuvieron el precio de 3 o 4 reales y todas las de cuatro o más actos se vendieron por 8 reales. Pero no existe la misma regularidad en las otras de dos y tres actos donde, aunque con frecuencia tienen el precio de 6 reales, algunas se venden a 4 y otras a 8.

Estos impresos iban dirigidos a un público cada vez más amplio, principalmente en la ciudad de Madrid y capitales de provincia, pero también a las compañías teatrales que realizaban representación en diferentes teatros de la geografía española.