Desde mediados del siglo XVIII se celebraban en España funciones teatrales especiales denominadas “beneficios” y tenían lugar en provecho de alguno de los actores de la compañía. El actor elegía una obra que se adecuara a sus características o bien algún dramaturgo le escribía una obra expresamente para su lucimiento. El resto de los actores de la compañía trabajaba en aquella ocasión gratis en espera de un beneficio en su propio favor y el público asistía para homenajear al actor 1 y 2.
Esta información, que en ocasiones podría considerarse anecdótica, sirve para justificar las características de determinados personajes en una obra, su estructura o incluso el tema, ya que todo quedaba supeditado al objetivo del beneficio: el lucimiento del actor a quien iba dirigida esa función concreta.
En la colección de obras de la BTNT se han identificado XXX obras estrenadas para el beneficio de un autor.