El nombramiento de Rodrigo Amador de los Ríos para que haga el de Albacete se firma el 31 de marzo de 1911 con 800 pts mensuales por doce meses. El 19 de febrero de 1912 le pagan la segunda parte de lo estipulado que se solía pagar cuando el trabajo estaba terminado. No era este el caso, pues el autor no tuvo suficiente con el año convenido y pide una prórroga el 4 de marzo de 1912 que es informada favorablemente por la Comisión el día 15, aunque no especifica por cuanto tiempo. Por fin el 5 de noviembre de 1912 Amador de los Ríos entrega los cuatro volúmenes, dos de texto y dos de ilustraciones y el 15 la Comisión emite el informe, que es francamente laudatorio “Consta de cuatro gruesos volúmenes…contiene cuanto de interesante tiene la provincia… No se somete su autor a lo que estrictamente pudiéramos llamar un Catálogo Monumental, pues extendiéndose en disquisiciones históricas y arqueológicas de cuanto pudiera estimarse interesante consigna además noticias curiosísimas que demuestran su profunda erudición… Quizá haya querido suplir con esto la escasez de verdaderos monumentos y objetos artísticos de la provincia, pues sin duda puede reputarse como de las menos abundantes en estas riquezas…”. Añaden que ha sido recogido todo, ha dado a conocer cosas no conocidas hasta ese momento como las pinturas rupestres de Alpera o algunos fragmentos escultóricos del Llano de la Consolación. Describe minuciosamente numerosos e interesantes castillos medievales. Considera que tiene méritos sobrados para su publicación. Está firmada por el Secretario Antonio Garrido y el presidente Conde de Cedillo. El Rey firma la aceptación el día 19 de noviembre de 1912 .