El 5 de enero de 1916 Isidro Boronat y Garrigues, ex diputado provincial, fundador, propietario y director del periódico Eco de Levante y en ese momento director de El Correo, ambos de Valencia donde reside, eleva una instancia solicitando hacer el Catálogo Monumental de Canarias, lo cual es refrendado por el Rey el 16 con 800 pts. por 8 meses. El 18 de julio de 1917 eleva una nueva instancia en la que hace constar que a mediados de mayo de 1916 cayó enfermo cuando llevaba cuatro meses escribiendo los preliminares del Catálogo, había cobrado los dos tercios preceptivos por lo que pide que le paguen el resto para poder seguir. Adjunta un certificado médico firmado por el doctor de Valencia Vicente Espí Belda en el que hace constar que Boronat ha padecido fiebres de Malta desde mediados de mayo de 1916 hasta finales de abril de 1917. El 18 de octubre la Comisión informa que sería conveniente declarar nulo el nombramiento de Boronat pues el plazo total concedido terminó el 16 de septiembre de 1916 sin que se comunicase, hasta bastantes meses después, la imposibilidad física de seguir con el trabajo encomendado. Consideran que el dinero cobrado sirve para pagar el trabajo previo que había hecho.
No volvemos a tener noticias hasta el 8 de mayo de 1921 en que de nuevo encontramos a Cristóbal de Castro, “escritor y publicista”, solicitando hacer el de Canarias. La Comisión informa favorablemente la solicitud pues Castro conoce muy bien las islas y, lo que es más curioso habida cuenta del escándalo que se organizó con la publicación del de Álava, “la seguridad que ofrece de la ejecución que ha de llevar a cabo, como lo ha verificado en otros catálogos”. El Rey le concede 800 pts. mensuales durante un año el 18 de junio. Pero, como es habitual, Castro va a solicitar una prórroga el 26 de marzo de 1922 en la que solicita cuatro meses a lo que la Comisión contesta afirmativamente el día16 de abril. Pero el Rey le concede un mes con 533 pts. de paga. Castro en este caso va a ir presentando su trabajo por entregas en noviembre y diciembre de 1921, dos en enero, febrero, marzo, una en mayo, junio, agosto, septiembre y octubre de 1922. Por fin la Comisión emite el informe definitivo del total de la obra el 15 de diciembre de 1922. Consta de dos gruesos volúmenes, uno de texto y otro de fotografías “se ve que ha tenido que estudiarla en condiciones singulares pero no ha sido obstáculo para que el catalogador lo presente en forma satisfactoria…ha presentado verdaderas novedades que realmente sorprenden por imprevistas rehabilitando a autores que apenas eran conocidos y dando a luz a sus obras, datos etnográficos e históricos…Verdadera monografía sobre el archipiélago”. El Rey lo aprueba el 19 . En otro legajo existen tres sobres con parte del texto original y de las fotografías del Catálogo de Canarias. En uno pone 15-X al 15-XI sin año pero que quizá se trate de la última entrega de 1922. Está dirigido a Narciso Sentenach, aunque este nombre está tachado y encima tiene escrito D. Alfonso Pérez Nieva. En una esquina pone Castro. Son 150 páginas de texto, escrito en un papel sumamente fino y listas de fotografías en el orden en que se han ido entregando. Los de fotografías tienen el sello de Kodak y están dirigidos al Sr. Cano en la Academia de San Fernando y en ellos hay unas 80 en cada uno pegadas en cartón rosa como los demás que escribió Cristóbal de Castro. Tuvieron que estar en el archivo del Ministerio de Instrucción pues tienen pegado un tejuelo con un número igual que el resto de la colección. Lo que no sabemos es por qué se quedó en el Ministerio y donde se encuentra el original del resto de la obra.