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Segovia

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El 7 de julio de 1908 Francisco Rodríguez Marín, abogado y escritor según sus palabras, envía una instancia al Ministro solicitando que se le encargue el Catálogo de Segovia. El Subsecretario la envía a la Comisión el 9 y esta, “conociendo las excepcionales aptitudes que dicho Sr. reúne para el desempeño de dicho encargo”, emite un informe favorable el día 11 y el Rey firma la R.O. el 18 de julio con 800 pts por cada uno de los 12 meses del plazo . Rodríguez Marín va a retrasar mucho la entrega del trabajo. Pasados de sobra los 12 meses y aun bastantes más, el 20 de enero de 1918 pide una prórroga hasta fin de año pues lo tiene muy avanzado. Se excusa diciendo que ha tenido problemas de salud y que, además, en junio de 1912 le nombraron director de la Biblioteca Nacional por lo que le era muy difícil salir de Madrid, aunque espera obtener licencia para ir a visitar los pueblos que le quedan por ver. Además, dice que hay precedentes de otros autores que tardaron más de diez años en hacer su trabajo. La prórroga le es concedida el día 28. Pero tampoco fue suficiente este nuevo plazo, pues Rodríguez Marín no entregó el catálogo terminado hasta 1923. El Conde de Cedillo emite su informe muy breve y sin una alabanza. Simplemente dice que “las fotografías… son con el texto materia bastante para que pueda juzgarse la gran importancia que desde el punto de vista arqueológico y artístico tiene la provincia…”. La Comisión propone su aprobación en Junta del 2 de junio de 1923 y el Rey firma la R.O. de aprobación el 9 de ese mismo mes.

Mientras Rodríguez Marín estaba realizando su trabajo, Francisco Mateos “de profesión periodista y escritor”, solicita el 8 de marzo de 1921 que, puesto que tiene mucho material recogido sobre el Monasterio del Parral, se le encargue una monografía que hará con la “detención que su importancia artística merece”. El 20 de abril la Comisión, en informe firmado por Sentenach, dice que, al no ser parte del Catálogo oficial, no tiene competencia para decidir, pero recomienda el encargo porque “tratándose de tan reconocido publicista… no cabe duda de que sabrá cumplir a toda satisfacción su encargo”. El 26 de abril decide que se encomiende el trabajo y que le paguen 1.000 pts. por él. Mateos entrega la monografía el 16 de mayo. El original, que se encuentra en el expediente, es un cuadernillo de 60 páginas de tamaño cuartilla escritas a máquina por una sola cara.

Por otro lado, Ernesto López, “de profesión escritor”, solicita al Ministro el 7 de abril de 1921 que se le encargue una monografía sobre el Acueducto, del que tiene bastante material, para que tenga la debida extensión en el Catálogo de la provincia debido a su importancia histórica. La Comisión recomienda el encargo y el 1 de julio el Director General de Bellas Artes firma un justificante de la entrega del estudio y una orden de pago de 1.000 pts. El original se encuentra en este mismo expediente. Son 34 hojas de cuaderno en tamaño cuartilla escrito a mano en letra inglesa muy grande. Como en otras ocasiones en esta época, dedica amplio espacio a la historia de España y a la de Segovia y uno mucho menor al propio Acueducto.