El 24 de enero de 1914 Ricardo del Arco Garay, del cuerpo de Archivos, Bibliotecas y Arqueología, cronista oficial de la ciudad, correspondiente de la Academia de la Historia, Académico de la de San Luis de Zaragoza y de la de las Buenas Letras de Málaga, vocal de la Comisión Provincial de Monumentos y autor de varias obras y trabajos de índole arqueológica referentes a la provincia, solicita que le concedan hacer el Catálogo de Huesca. La Comisión le propone al ministerio el 28 de abril. Pero no consta el nombramiento, por lo que no debió de ser aceptado. El 3 de septiembre de 1919 es nombrado Ernesto López concediéndole de plazo ocho meses y 800 pts. En ese momento es Director General de Bellas Artes Mariano Benlliure. Pero ante este nombramiento, la Comisión Provincial de Monumentos de Huesca envía una larga carta el 10 de diciembre a la Comisión de Monumentos de Madrid y al director de la Academia de San Fernando, en la que sus miembros dicen que han acatado el nombramiento de Ernesto López, pero quieren protestar por “esa clase de nombramientos”, dado que el caso de Huesca no es aislado, en los que se prescinde de las propuestas de la Comisión Mixta que son preceptivas, pero también de las de las Comisiones Provinciales que conocen a fondo los monumentos y las personas más idóneas para su catalogación. Cuando se nombra oficialmente a alguien, se dan las razones que les mueven a ello, cosa que no ocurre en el caso de Ernesto López, y sólo se dice “por las circunstancias que concurren en él”. La Comisión dice desconocer cuales son estas circunstancias, pues nunca ha oído hablar de López. Se quejan de que el ministerio no ha tenido en cuenta la propuesta de Ricardo del Arco que reúne todas las condiciones para hacer un buen trabajo ni la propuesta de la Comisión. No quieren discutir la ley, ni solicitar que se derogue el nombramiento, “pero no ha querido dejar de levantar su voz por la preterición de que ha sido objeto uno de sus mejores miembros”.

El 12 de enero de 1920 la Academia escribe al Ministro en los términos ya expuestos en el apartado de Burgos y el 15 de marzo la Comisión Provincial escribe de nuevo a la Comisión Mixta agradeciendo el interés que se ha tomado y alabando la labor que está haciendo en el control de la realización del Catálogo Monumental de España . El 8 de marzo de 1920, se emite una R.O. recordando que es la Comisión mixta la que debe de hacer las propuestas, tal y como estaba preceptuado desde 1902. Así pues el nombramiento de López no parece estar dentro de la ley, pues no consta la propuesta. La historia sigue con la reclamación de la Comisión a la Dirección General de Bellas Artes el 25 de mayo de 1920 en el sentido de que Ernesto López ha pedido una ampliación del plazo concedido sin haber entregado absolutamente nada, por lo que no sólo no se le debe de conceder, sino replantearse el nombramiento, envían la reclamación de la Comisión de Huesca y recuerdan que por R.O. del 8 de marzo de 1920 se insiste en que la única que puede hacer propuestas nuevas o aconsejar prórrogas es la Comisión y que el nombramiento de López sólo era para el presupuesto de ese año por lo que propone se tenga en cuenta la instancia de Ricardo del Arco.

El propio del Arco, en virtud de las nuevas disposiciones complementarias y del informe y propuesta de la Comisión, escribe una nueva instancia el 22 de mayo en la que ruega confirmen su propuesta. En esta ocasión va a tener éxito, pues el Rey emite una R.O. el 1 de agosto de 1920, por la que se desestima el nombramiento de López y se aprueba el de del Arco, con 800 pts. por 8 meses. Arco notifica el 3 de agosto que empieza el trabajo ese mismo día. Siguiendo las nuevas normas, hace una entrega mensual de su trabajo, solicitando prórroga de 6 meses el 11 de febrero de 1921 y la Comisión considera no sólo conveniente sino necesaria la concesión. El 30 de diciembre de ese año la Dirección General de Bellas Artes envía a la Comisión la obra ya terminada que es informada por Sentenach quien la considera muy favorablemente y la Comisión la envía al ministerio el 10 de marzo de 1922. Consta de cuatro volúmenes, dos de texto y dos de láminas .