El 4 de febrero de 1912 Luis Tramoyeres Blasco eleva una instancia al Ministro de Instrucción Pública en la que solicita que se le conceda hacer el Catálogo de Castellón ya que tiene la experiencia de haber redactado varios trabajos de investigación artística y arqueológica; además, es Académico y Secretario de la Real de San Carlos, vocal-secretario de la Comisión Provincial de Monumentos de Valencia, correspondiente de las de la Historia y San Fernando, miembro de otras corporaciones análogas de España y del extranjero; por último alega que se ha consagrado especialmente a la investigación de los restos epigráficos, arqueológicos y artísticos de la región levantina y tiene conocimientos necesarios para la práctica de la fotografía y el dibujo, por lo que cree estar perfectamente preparado para ello. La Comisión da el visto bueno el 4 de marzo y es nombrado definitivamente el 9 de agosto con 800 pts. por 8 meses. El 12 de abril de 1913, antes de transcurrido el año, consciente de que es imposible cumplir los plazos previstos, solicita una prórroga, alegando que es una provincia montañosa y abrupta por lo que “las operaciones de catalogación, no solamente resultan lentas, sino que ocasionan dispendios extraordinarios”, por lo que necesita al menos cuatro meses más y, además, subvencionados. El Ministerio le concede los cuatro meses, pero desconocemos si se los pagaron, pues sólo constan las cuentas de los 12 meses previstos .

El 16 de febrero de 1616 se emite una R.O. instando a que se entreguen todos los catálogos que están pendientes en un plazo máximo de 60 días. Ante esto, Tramoyeres pide una nueva prórroga el 15 de mayo para terminarlo en el más breve plazo posible, ya que lo tiene muy adelantado y hubiera podido acabarlo a tiempo si no hubiera sufrido una grave dolencia. Acompaña la solicitud un certificado firmado el día 12 por el doctor Emilio Noguera en la que dice que durante el mes de abril ha tenido varios ataques de ciática que todavía le tienen con dolores a pesar del tratamiento y que le imposibilitan para el trabajo ordinario. No debía de estar tan avanzado o siguió con la ciática pues el 15 de julio de 1916 pide una nueva prórroga por dos meses más e insiste en la grave dolencia que le afecta. El 12 de enero1918 le conceden una nueva de cuatro meses. El 13 de junio de 1918 escribe una carta a Sentenach comunicando que al día siguiente enviará un paquete por ferrocarril con los dos tomos del Catálogo. Por fin el 18 de enero de 1919 la Comisión emite un informe firmado por el presidente, Conde de Cedillo en el que se dice que consta de dos gruesos volúmenes, uno de texto y otro de fotografías. Es muy extenso, pero, como es frecuente, la mayoría de consideraciones son generalidades, siendo lo más preciso de lo que dice “…ofreciéndose tales novedades, que la consignación de muchos monumentos y objetos de arte desconocidos, sorprenden por su existencia antes no…revelada…” “es la obra de un consumado erudito, cuyos juicios hay que estimar en muchos casos como definitivos…”. Como en muchos otros destacan la cantidad de datos históricos que aporta. El Rey lo aprueba el 14 de julio de 1919.