Francisco Rodríguez Marín, polígrafo y cervantista nació en Osuna (Sevilla) en 1855, y falleció en Madrid en 1943. En ese año a propuesta del bibliotecario, D. Amadeo Tortajada Ferrandis, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas adquiere su magnífica biblioteca y archivo personal. Aunque de profesión abogado, sus trabajos profundizan en la lexicografía, el folklore, los estudios históricos y literarios, especialmente cervantinos, así como la creación literaria, reflejándose en una obra de más de 200 publicaciones. Fue Consejero de Instrucción Pública, Director de la Biblioteca Nacional, miembro de las Reales Academias de la Historia y de la Lengua, llegando a ser Director de esta última al final de su vida.
En cuanto a su labor investigadora, comienza como folklorista en el campo de la literatura oral, publicando obras como "Mil trescientas comparaciones populares andaluzas", "Cantos populares españoles", o la extensa colección de refranes que fue recopilando a lo largo de su vida. Pronto la historia de la literatura llega a ser la especialidad más cultivada por Rodriguez Marín. Se introduce en el estudio de los clásicos tras recibir el legado documental de Juan Quirós de los Ríos, que falleció dejando inacabada una edición de la antología "Flores de poetas ilustres" publicada por Pedro Espinosa en 1605. Rodriguez Marín ultima esta edición y publica más tarde dos magníficas biografías de los poetas Luis Barahona de Soto y Pedro Espinosa. Trabajando sobre autores de los siglos XVI y XVII, para lo que se apoya también en estudios históricos, se especializa en el tema de la vida y obra de Cervantes, llegando a sobresalir como uno de los mayores eruditos en la materia. Destacan entre otros trabajos sus ediciones de las Novelas Ejemplares, así como cuatro ediciones comentadas del Quijote.
El archivo de Francisco Rodríguez Marín es un reflejo de esta trayectoria personal y labor investigadora. A continuación pasamos a describir sus fondos, conservados actualmente en la Biblioteca Tomás Navarro Tomás del CSIC.