> SELECT * FROM textos WHERE capitulo like '%Capítulo 5%' and (subcapitulo like 'Bernegal, barquillo, barquilla, barquerillo, tembladera') and (lugar like 'Cepeda') and (fecha like '''' or fecha_dos like 'S.XVII' or fecha_tres like 'S.XVIII' or fecha_cuatro like 'S.XIX')

JOYAS UTENSILIO

Bernegal, barquillo, barquilla, barquerillo, tembladera en la documentación serrana y candelaria


Cepeda

     Siglo XVII. 1640-1698


     En inventario de 1640, entró, entre otros bienes y alhajas, «una taça de plata con su Xesús en medio, aumado el cerco, mediano»452.


     En inventario del año 1649, figura «una taça de plata de pie, aumada, más otra taça llana con un Xesús»543. En inventario de Francisco Conde, de Francisco Cordera, consta «Un barquillo de plata de pie»454.


     En el año 1660, se describe en inventario de Francisco Felipe «un barquerillo de plata, empeñado»455.


     En el de Francisco García y su muxer María Velasco, año 1657, «una taça de plata con una venera en el hondón, la venera es dorada. Más un Vernagal de plata dorado y esmaltado en el hondón»456. Aquí se expresa la posibilidad y costumbre de guarnecer con un motivo decorativo el hondón de ambas variantes, taza y bernegal.


     En 1671, figura en el inventario de María Sánchez «un barquillo pequeño de plata»457.


     En 1682, en el inventario del Licenciado Juan Gómez Blanco, se describe «un barquillo grande, acanalado, de plata y más un salero de plata con su salpimentero y tapón, y un barquillo, todo de plata, más tres almoadas de corazones de caparrosa. Un Barquillo de plata liso. Un arcabuz viexo»458. La primera parte de este ajuar parece referir a vajilla de mesa o de comedor y el barquillo citado al final, a una pieza de viaje.


     En inventario de Lucas González, año 1685, se tasó «un barquillo de plata aconchado, de los de seis reales». Aparece, pues, este precio como marcando una tipología entre varias establecidas459.


     En testamento de Marcos Xil, año 1690, se describe «un Barquillo de plata abollado»460.


     «Un barquillo ampollado grande y quatro barquillos lisos […] con su cadenita de broche, todo de plata, y dos basos lisos que encaxan, de plata», forman parte de las alhajas en el inventario del Licenciado Don Manuel Pérez de Torivio, Presbítero, año 1690461 (la cursiva es mía). Vasos de encaxe, encaje o que encaxan, como bien explica y muestra Cruz Valdovinos462; variante conocida también como basos restrañidos, según indica Sanz Serrano463. Esta es la hechura machihembrada que reconocemos en los barquillos-testigo que conservan las casas consistoriales de La Alberca y Mogarraz.


     En almoneda del año 1695, se tasó «un barquito de estaño en 4 reales y medio»464.


     En inventario de Juan González, consta «un barquillo de peltre estañado», año 1695465.Queda patente el uso de esta pieza que «se salía» y, para devolverla a su uso, hubo necesidad de restañarla. El peltre nunca se pensó como material suntuario, sino para un uso ordinario.


     En inventario de Antonio Sánchez, año 1695, se pesó un «varquillo de plata de pie en 5 onças y 1 adarme»466.


     En inventario de Francisco Sánchez de Esteban, Moço, año 1696, se describe «un barquillo labrado, dicen llano [sic por liso]»467. De nuevo en Cepeda, mientras estaba teniendo lugar el inventario de bienes en la casa del difunto, Francisco Sánchez de Esteban, somos testigos al leerlo, hay un lapsus en la descripción de la pieza por parte de los tasadores al cantar las características de la joya al escribano, pentimento que queda fielmente registrado (y error corregido) con una sensación de escalofriante inmediatez.


     En 1698, inventario de Pedro Blanco, constan «dos varquillos de plata, el uno grande, el otro pequeño, uno sin un asa»468.


     En ese mismo año, en almoneda de los menores de Luis de Francisco Sánchez, se tasaron «dos barquillos de plata en 25 reales de vellón»469.




     Siglo XVIII. 1701-1792


     En 1701, inventario de Francisco de la Fuente, se describe «un barquillo de plata, que pesó 2 onças menos 2 adarmes»470.


     En el año 1702, figura «un barquillo mediano de plata». Inventario de Ana Martín viuda471.


     En ese mismo año, en inventario de Juan González de la Cortina, se hace constar «un barquillo de peltre bueno»472.


     De nuevo en el año 1702, inventario de Ana Martín, «un barquillo mediano de plata»473.


     Año 1704, en inventario de Juan Sánchez, es descrito «un barquillo de plata que valdrá 2 reales de a ocho, o de a quinze» ¿pentimento de cálculo o justiprecio?474.


     En inventario de Francisco Hidalgo, año 1704, se cita un «Bernagal de plata»475.


     «Un barquillo de plata y un cascabel de plata medianos» figuran en el testamento de Juan González Herrador en 1704476.


     «Cuatro barquillos de plata que pesaron 3 quarterones» se mencionan en el inventario de Francisco Gascón477.


     En el año 1705, en inventario de Ana González, se describe «un bernegal de plata, que pesará onça y media»478.


     En inventario de María Martín, año 1705, figuran «un barquillo de plata; una argolla de plata con cuatro corales y dos abollones gordos y un Cruzifixo y un barquillo de plata»479.


     En inventario de Andrés Sánchez, año 1706, se cita «un bernegal de peltre»480.


     En 1706, inventario de Marcos Xil, constan «dos barquillos de plata de 5 onças» (¿cada uno?)481.


     «Un bernegal de plata bueno» se describe en 1706, en inventario de Andrés Gil482, y «un barquillo de plata sin un asa, aochavado», en la donación de Juan Sánchez de la Fuente y María Herrero en 1708483.


     Un «agnus con vidriera de plata y barquillo», en 1709, parece que figuran como un todo en las partixas de herederos de Antonio González y su esposa, difuntos484.


     En 1709, se describe «un barquillo de plata» en la dote de Domingo Xil485.


     «Un barquillo de plata en 30 reales» se menciona en un entero o conjunto de bienes del año 1709486.


     «Un taçón de plata con un áquila dentro» se describe en inventario de Catalina Hernández, año 1710487.


     En el capital de los hijos de Manuel Hernández, año 1710, entró «un barquillo de plata en 30 reales»488.


     En inventario de Sebastián Martín Viexo, año 1710, se cita «un barquillo de plata y otro joyel de plata»489. Parece considerarse aquí el barquillo como de la familia de los joyeles.


     «Un barquillo de bidro mellado» se describe en inventario de Ana Cascón en 1711490.


     En la partixa del Licenciado Francisco Blanco [clérigo], año 1711, se tasó «un barquillo en 30 reales»491.


     «Un Barquillo grande de plata» figura en el inventario de Alonso García, año 1715492.


     En inventario de Catalina Hernández, año 1719 se describe «un barquillo de plata aochavado»493.


     Un «barquillo de plata en 30 reales» se tasó en el inventario de Alonso de la Fuente, año 1719494.


     «Un barquillo de plata aochavado» figura en inventario de 1719495.


     En el año 1721, se tasó en almoneda de Juan González «un bernegal de plata en 30 reales»496.


     «Un barquillo con dos asas, ancho, y un baso de plata de faltriquera con encaje» (la cursiva es mía) se describe en inventario de 1723497.Como en el ejemplo del año 1690 y de nuevo en Cepeda, se repite en este documento la tipología de vasos con sistema de encaxe o machihembrado que denominarímos hoy "tú y yo" de viaje, formando un todo con el tenedor y cuchara que, en los documentos serranos, figuran expresivamente como «el macho y la hembra».


     «Otro vaso de faltriquera» vuelve a mencionarse en inventario de 1725.498.


     En inventario de Catalina Blanco, año 1729, se citan «tres barquillos redondos de plata; otro barquillo encanalado grande»499.


     «Tres barquillos de plata, uno sin asa», constan en inventario de 1729500.


     «Dos bernegales de plata» figuran en inventario de Catalina Hernández, año 1740501.


     «Un barquillo de plata» se cita en inventario de Juan Hernández de Miguel, año 1743502.


     También en 1743, consta en inventario «un tazón de pie de plata aumada [junto a] una cuchar de plata»503.


     En inventario de Pedro Cascón, año 1743, figura «un barquillo de plata»504.


     En el de la mujer de Antonio, Mozo, año 1748, consta «un Barquillo de plata»505.


     Otro «barquillo de plata» formando parte de un hilo se menciona en inventario de Francisco de Phelipe, año 1751506.


     En inventario de Manuel Ahumado, en 1755, se cita «un barquillo de plata»507.


     En 1762, en el de Ana Belasco, se tasó «un barquillo de plata [que pesó] 2 onças»508.


     En inventario de Catalina Sánchez, año 1765, es mencionado entre otras alhajas «un barquillo de plata aconchado que pesó 6 onzas»509.


     En 1767, en la dote de Bernardo Ciudad y su mujer Josepha ¿Pérez?, se tasó «un Barquillo de plata en 18 reales»510.


     En Cepeda, en 1772, se describe en inventario de Marcos Gascón, «un Barquillo de plata aconchado, con dos Cristos y una paloma de plata»511.


     En 1792, inventario de María Blanco, consta, entre otros bienes, «un barquillo pequeño de plata»512.


     «Un barquillo de plata con cuchara de plata» se cita en inventario de 1792513.




     Siglo XIX. 1808-1845


     En 1808, en la dote de Catalina González se tasa «un barquillo en 30 reales»514.


     En 1811, en inventario de María Martínez consta «un bernagal de plata»515.


     «Un barquillo», sin más, se cita en inventario del año 1845, último en que consta aquí esta pieza516.


     En la villa de Cepeda, el bernegal o barquillo tuvo una vida documentada muy extensa, durante 205 largos años, además de numerosa; con 85 piezas, fue la localidad serrana donde más proliferó.




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