> SELECT * FROM textos WHERE capitulo like '%Capítulo 4%' and (subcapitulo like 'Corazón de la novia') and (lugar like 'La Alberca') and (fecha like '''' or fecha_dos like 'S.XVII' or fecha_tres like 'S.XVIII' or fecha_cuatro like 'S.XIX')

JOYAS SAGRADAS

El corazón en la documentación serrana y candelaria


La Alberca

     Siglo XVII. 1685-1687


     La Alberca es una de las poblaciones donde hemos podido identificar el denominado Corazón de la Novia por los pendientes y almenas que se describen colgando de esta pieza como extremos, elementos que no aparecen especificados hasta el siglo XVIII.


     De los cuatro ejemplares de corazón que se documentan ante el escribano de La Alberca en el siglo XVII (años 1685 y 1687) sólo uno se especifica como «corazón de echura de oro, de plata ahumada, [que pesó] 4 onzas», los otros tres van descritos sin más como «corazón de plata ahumada»190. Existe un quinto documento albercano ante el escribano de Sequeros en 1687, en el que, además de varias ropas de hombre y de mujer, se describe un «joiel de plata ahumado, echura de oro, acorazonado, que pesa 5 onzas corridas [y fue tasado en] 75 reales»191. A juzgar por el peso y la cantidad en que se apreció esta pieza, podría tratarse de un Corazón de novia. Curiosamente, dos de estos corazones se describen como «de hechura de oro» y, a renglón seguido, contradictoriamente, como «de plata ahumada». Quizá sean pentimenti no resueltos del tasador que, al cantar esas piezas, olvidó el consabido «digo» para enmendar el texto, descuido que tampoco advirtió el escribano, pasándosele así por alto al escribano, que no los señaló en los documentos.




     Siglo XVIII. 1732-1781


     En 1732, en inventario matrimonial sin especificar, figura un «corazón aumado con sus almenas, en 55 reales de vellón»192. En este mismo año en el inventario de Antonio Gómez Sancho se describe «un corazón aumado antiguo con cinco almenas, todo de plata […] más otro corazón, más pequeño, con su caja y cinco almenas»; ¡dos corazones de novia en una misma casa o colección!193. Un año después, en 1733, figura entre los bienes que aportó al matrimonio Manuel Santiago un «corazón de plata ahumada con tres pendientes, que pesa cuatro onzas y media, en 64 reales de vellón»194.


     En el año 1738 se cita en inventario «un corazón de plata aumado»195. De nuevo, «un corazón aumado» figura entre los bienes que aportó al matrimonio Manuel González en 1740196.


     «Un corazón aumado antiguo» se menciona en inventario de 1744197. En este mismo año se incluye en inventario matrimonial «un corazón de plata [de] tres onzas [de peso]»198.


     Vemos cómo María Pasqual devuelve por testamento de 1744 a Juan García, «mi marido, todas las galas y demás alajas de plata [entre las que se incluiría el corazón de la novia], corales, colonias, joias y demás menudencias que dicho mi marido me dio al tiempo del matrimonio»199.


     En inventario de 1745 se describe «un corazón aumado con tres pendientes, en 60 reales»200. En ese mismo año figura en testamento de María Saldaña ante el escribano de Cepeda «un corazón de plata sobredorado que tiene un lino en crucis con una vidriera»201.


     Entre los bienes que en 1755 aportaron al matrimonio Juan Manuel Mangas y Ana Pies se describe «un corazón aumado de plata con sus pendientes de plata, bastante grande, 70 reales y una colonia antigua doble, 7 reales»202. «Un vernio de vistas y un corazón de plata aumado con cuatro almenitas, en que entran los corales que ordinariamente he traydo a cada día» constan en inventario de 1755203.


     Entre los bienes matrimoniales e inventario de galas que Juan de Hoyos dio en el año 1758 a Theresa González, su segunda mujer, reza «un corazón de plata aumado con sus pendientes, 50 reales de vellón»204.


     Un corazón aumado con unos pendientes de plata, grande» se menciona en un testamento del año 1762205.


     En inventario de Theresa Martín, año 1764, se cita «un corazón grande con sus almendrillas de plata aumada, y un corazón de plata»206.


     En el de Catalina Sánchez, año 1765, se describe «un corazón con almendrillas aumadas, grande de plata»207.


     En el año 1781 aparece inventariado «un corazón de plata afeligranado, su peso quatro onzas, 88 reales»208.


Figura 12A
La Alberca, año 1758. Inventario de las “Galas” que Juan de los Hoyos otorgó a su mujer, Teresa González. (AHPS. Prot.6112, ff. 11 y ss): “Saya, bernio y sayuelo en 270 reales de vellón. Rosario de corales en 70 rs. Vuelta de gavanzas de plata y una santa Teresa [probable relicario], 200 rs de vellón. Manojo de corales con su joyelito, 40 rs. Imagen de Nª Sª del Camino con marco de plata,20 rs. Corazón de plata aumado con sus pendientes, 50 rs de vellón. Pendientes de plata y tres anillos ahumados, 20 rs, de vellón. Unos ceñideros, unas colonias y su apretador [de sayas y manteos], 24 rs de vellón”.

Pulsar sobre la imagen para verla ampliada



     Siglo XIX. 1803-1817


     El primer documento referente a esta joya en La Alberca del siglo XIX corresponde a un inventario del año 1803, en que se tasan «dos corazones, junto a tres evangelios, un azerique y una bolsa de monjas en 10 reales». Quizá todo ello proveniente del cercano convento de Zarzoso o al estilo de estas monjas Franciscas, de donde tantos recuerdos manuales, especialmente conventinos, quedan como piezas-testigo en las casas de esta serranía.


     En 1804 fue tasado «un corazón de plata ahumado en 60 reales»209.


     El último inventario sobre la joya-corazón es del año 1817, protocolizado ante el escribano de Cepeda, donde, entre otras prendas y joyas, se cita lacónicamente «una cruz de Alcarabaca, un escarbador y un corazón»210.


Lámina XI. b)
Tres variantes de corazones de novia albercanos. (Colección De los Hoyos Puerto).

Pulsar sobre la imagen para verla ampliada



El libro multimedia
Contacto