Siglo XVII. 1640-1698
En el año 1640 consta por primera vez en escritura de esta villa «una patena aumada con un Jesús», la denominada cifra o monograma con el JHS (Jhesus Hominum Salvator). Es también la primera patena que se cita como sobredorada38.
En el inventario de bienes de Mateo García se cita, entre otras joyas, «un sartal de platas menudas con veyntidos piezas y seis arconziles y doce abellanas labradas y cuatro lisas y una patena pequeña, que tiene un san Pedro y otra imagen [que no se sabe identificar]; pesó 6 onças [y se tasó en] 66 reales». En la misma división de bienes se describe «otro sartal pequeño de plata con diez y siete corales y cuatro abellanas ahumadas, labradas, cuatro arcoziles y cinco carros con su patena pequeña, llana, [tasado esto en] 1.500 maravedís»39.
En inventario de 1649 se menciona «una patena grande con tres agnus, uno de plata, dos de ellos cordonados y uno con vidriera». A continuación, «unas gabanzas enteras [sic por sin dañar o sano el coral] con sus gilos [enhebradas], una patena grande con un cordón colorado y una pieza abultada, buena, todas labradas, con cuarenta y seis gabanzas buenas, gruesas»40. No estamos acostumbrados en el traje de Vistas, tal y como se lleva actualmente, a ver colocada la patena como joya exenta pendiendo de un cordón, sin formar parte de una vuelta con otras piezas (cruces, medallas y relicarios).
En el año 1652, en el inventario de Antonio Sánchez de Andrés Sánchez, constan «tres gilos de gabanças con su plata, que en ellos hay: diez y nueve pieças de plata con la patena, que son corales y plata»41. Se demuestra, una vez más, la importancia de la patena eclipsando aquí a las dieciocho piezas restantes que componían los hilos de gabanzas, probablemente encomiendas, relicarios medallas y algún dije. Sólo hay ojos para la patena.
En una dote del año 1654 entraron, entre otras joyas y alhajas, «seis piezas de avellanas lisas, medianas y dos carros labrados, una patena pequeñita de plata, y los carros, también [de plata]»42.
En inventario de María Sánchez, año 1660, constan «tres hilos ensartados de piezas de plata y gabanzas con su patena de plata, labrada toda la plata; que pesan, todos tres hilos con un cordón, 7 quarterones»43.
En inventario de Juan Rodríguez, año 1666, figuran «tres bueltas de gabanças con su patena de plata»44.
En testamento de Juan Aumado, año 1668, se dejan en manda «tres bueltas de gabanças con su plata y una patena de plata»45.
En inventario de Antonio Sánchez, año 1669, se describe «Una vuelta de gavanzas y carros de plata de cinco carros y siete abellanas y su patena, todo de plata, con su cordón de seda colorado, peludo y corales»46. El inclusivo o posesivo, «su patena», parece dar a entender que, en cada «vuelta», debe estar presente esta joya como elemento principal.
En inventario de Pedro Felipe de Andrés, año 1669, se describen «tres bueltas de gabanças con ocho carros, doze abellanas y su patena, todo de plata labrada ahumado y con cinquenta y un gabanças buenas»47. Vuelve a utilizarse aquí el posesivo inclusivo para la patena (las cursivas son mías).
En pocos documentos consigna el tasador, de manera tan pormenorizada, la cinta o cordón con que se ata por detrás al cuello el hilo, la sarta o la vuelta, pues a la descripción del color y fábrica, probablemente de terciopelo, se añade la expresiva y táctil denominación de peludo, que parece sofocar un tanto nuestro propio cuello.
En testamento de María Domínguez, año 1671, figura «una vuelta de gavanzas y una patenita redonda de plata»48. Que se defina aquí la patena como «redonda» parece querer señalar la forma opuesta y esquinada de la tablilla, su hermana menor, joya probablemente más consolidada entonces en Cepeda.
En 1683, antes de el inventario de bienes de Antonio Blanco recoge, entre otras alhajas «una patena de plata con su cordón; pesó una libra y medio quarterón»49. Aparece por primera vez especificado el peso de una patena, y por segunda, su uso, colgando sola de un cordón.
En inventario de Lucas González del Tablado consta «una patena con dos carros y cuatro abellanas de plata blanca»50.
En dote del año 1685 figura «una vuelta de gabanzas y plata ahumada que, con su patena, pesa 22 onzas y [se tasó] en 330 reales»51.
En inventario de 1688 se describen «veynte y cuatro piezas de plata y su patena y un rosario de corales, que todo azen 41 onzas y más un joiel pequeño en dichas vueltas, en 697 reales»52.
«Una patenita, toda de plata, con remates y su cinta de seda colorada» figura en el inventario de Antonio Hernández, año 168753.
En dote del año 1692 se cita «un hilo de gavanças con una patena mediada, ahumada, dos abollones aumados, cuatro carros medianos, dos abollonitos labrados y cuatro lisos, todo de plata y dos piedras de christal y veyntidos corales; [pesó] 8 onças»54. Se presenta aquí una patena de tamaño mediano, y un hilo en que alterna la plata seca con la bañada, lo liso y lo labrado y, además del coral, ¡el cristal!, material que hoy nos parece impensable en un conjunto serrano de joyas antiguas.
El inventario de Pedro Sánchez en 1696 describe «una vuelta de gabanças con veinte y dos corales y cuatro abellanas labradas, gruesas y patena esmaltada de verde, en la una parte y en la otra, todo de plata con su cordón de seda»55. De nuevo se menciona el atadero como detalle inusual en los inventarios.
En la dote que Alonso Phelipe otorga a sus suegros en 1697 se describe «otro hilito pequeño con tres avellanas y un carrito de plata y lo demás de gavanças y una patenita de plata, en onça y media quarta»56.
En el inventario de Marcos Sánchez Maldonado, año 1698, se describe «una vuelta de catorce corales, cuatro pieças de plata, dos carros, cuatro piedras y patena de plata, lisas»57.
También en documento de 1698 se menciona, entre otros bienes, «una patena de plata y ocho abellanas de plata, cuatro lisas, cuatro labradas y diecyseis corales»58. Se pormenoriza la labor de las avellanas y hasta el número de corales que forman el hilo.
De nuevo en 1698, en inventario de Juan Herrero el Viejo, figura «un hilo de gabanças con una patena de plata, ocho abellanas de plata, cuatro lisas y cuatro labradas y dieciseis corales»59.
Constan documentadas en este siglo en Cepeda 13 patenas.
Siglo XVIII. 1701-1785
En 1701, se menciona en un inventario «una patena de plata o anus dei pequeño, de medio quarterón escaso». No queda claro si para el tasador las dos joyas (patena y agnus)
son una misma cosa, como denominativo genérico, o si se trata de una patena con la imagen del agnusdei100.
En el inventario de Ana Martín, viuda, año 1702, figuran «dos hilos con doze pieças de plata, diez lisas y dos labradas, y treinta y un gabanças con unas piedras de cristal y una patena de grandor de un real de a ocho»101. Se da una medida comparativa exacta de la patena y aparece el cristal combinado con la plata, como característica variante local.
En 1704, en el inventario de Juan Blanco se describe «un hilo con seis abellanas de plata medianas, dos carros pequeños, una patena mediana y veintidós corales medianos»102.
En ese mismo año, en inventario de Francisco Gascón, se mencionan «dos ylos de carros, abollones, gabanças y una patenita, que pesó [todo] media libra y medio quarterón, quitado lo que tiene de piedras»103. El peso de la plata no se mezcla aquí con otros materiales.
En inventario de Francisco Montero, año 1704, figura entre otras alhajas, «una patena de plata [que pesó] 2 onças y media»104.
De nuevo en inventario de 1704 figura «una patena de plata o anusdei de medio quarterón escaso»105. ¿Dudó aquí el tasador al clasificar la familia de la pieza, sobre si era medalla, o relicario, o estamos ante una prueba-testigo de cansancio en esa jornada de tasación?
En el testamento de Miguel Sánchez, año 1705, se menciona entre otras joyas «una patena o anus dei, de medio quarterón escaso»106. Parece que, de nuevo, se viene a identificar en este texto patena con agnus como sinónimos, quizá por los muchos ejemplos con esta iconografía en que no se especifica la figura.
En la dote de Pedro Blanco a su hija Ana, año 1705, entró entre otras joyas «un Hilo con cuatro abollones lisos dorados y dos labrados dorados, dos blancos, un carro grande y dos pequeños, una patenita y agnus pequeño, todo de plata, y diezyocho corales medianos y dos piedras de cristal gorditas; todo pesó media libra»107.
También en 1705, ahora en inventario de Ana Barrio, entró «un hilo con cuatro pieças de plata medianas, diez corales, una patena de plata pequeña y cuatro piedras de cristal»108.
De nuevo en 1705, figura en inventario «una Soledad de acero más una patenita de plata, dos carros y dos abollonitos»109.
En inventario de Francisco Andrés de Nicolás, año 1706, se hace constar entre otras joyas, «un hilo de quince gabanças, dos carritos y dos abollones pequeños de plata y una patenita pequeña»110.
En 1709, inventario de Francisco Ahumado, se describe «un hilo de gabanças con una patenita, toda de plata, quinze corales y dos carritos y dos abellanas ahumadas pequeñitas»111.
En 1710, en el de Sebastián Martín, Viexo, figura «un hilo de gabanjas con veinte corales y un carro ahumado y cuatro abellanas labradas [más] dos lisas y una piedra de cristal, una patena de plata, agnusdei en cerco de plata con vidrieras, un barquillo de plata y otro joyel de plata, todo [pesó] 20 onças»112.
En el inventario de Marcos Sánchez, año 1710, se menciona «una gargantilla con sus patenas»113. El probable cansancio del tasador, quizá ya terminando jornada, nos hurta la descripción pormenorizada de esa gargantilla de patenas que necesitábamos: número de piezas, características y sobre todo la iconografía que presentaban, que en este siglo no parece ser ya un valor de tasación ¿o se viene utilizando repetidamente la voz patena como genérico de joya?
En el inventario de la mujer de Francisco Casado, año 1718, se describe un «hilo con dieciseis gabanzas, tres abellanas, dos lisas, cuatro labradas, cuatro piedras de christal y patenita de plata abajo [localización de la patena en el punto principal del collar] y dos carritos»114.
En ese mismo año, en inventario de Alonso de la Fuente, «un hilo con dieciseis gabanzas, seis abellanas labradas y dos grandes labradas y seis piedras de christal engastonadas, con [sic por más] una patena de plata grande»115.
En inventario de Catalina Hernández, año 1719, entra una «patena toda de plata con un cordón de seda de [color] rabo de zorra»116. En ese mismo año se describe también «un hilo de gabanças con dos carros, patena cuatro abollones de plata y ventiún corales»117.
Un año después, se menciona un inventario con «una patena de plata aumada, con su colonia encarnada, que pesará 3 onças»118; calibra aquí el tasador el peso de la joya al tacto.
Se confirma pues el uso, bien asentado en esta villa de Cepeda, de la patena que puede lucirse como pieza única al cuello pendiendo de una colonia, cinta o cordón de seda, en uno de los casos de tan matizado color rabo de zorra119.
En inventario del año 1742 figura, entre otras alhajas y joyas «una patena de plata»120.
En las «partixas» de los herederos de Juan Sánchez de Miguel, año 1743, se enumeran «tres hilos con una patena grande, cuatro abellanas lisas, ocho labradas y seis carros labrados [se tasó en] 300 reales todo. It. Un corazón y una patena grande, en 4.077 maravedís»121.
En el año 1747, inventario de María Gómez, entró «un hilo con dos carros, dos abellanas, una patena, catorce gabanzas y [una] piedra de cristal [además de] un manteo, saiuelo y vernio con jubón de Vistas»122. Este documento demuestra que, a mediados del siglo XVIII, el jubón había destronado ya al sayuelo como prenda de busto del traje de Vistas123.
Entre los bienes aportados al matrimonio por Juan de los Hoios, en el año 1758, figura «una vuelta antigua de carros y avellanas grandes de plata con catorce avellanas y seis carros y una patena grande, todo de plata fina»124. El inventario de Alonso Gascón, en 1769, incluye una «vuelta de gabanzas con veinte gabanzas, cuatro abollones y dos carros grandes y una patena, todo de plata»125.
En el de Lino Sánchez Montero, Provisor Síndico General, año 1785, se menciona una «vuelta de gabanzas con catorce gabanzas, dos carros, dos abollones lisos, otros dos lavrados, una patena, una joya y un agnusdei de la echura de oro, todo de plata, y un libro separado [¿las Reglas de san Benito?], de plata»126.
Quizá no entendió del todo el Maestro Correas este refrán, por antiguo, cuando nos priva de las sabrosas explicaciones con que los suele aclarar.
Esta patena del Zarzoso formó parte de KYRIOS en Las Edades del Hombre de la catedral de Ciudad Rodrigo, año 2006. Vid. ficha nº 105-2, p. 255, sub voce «patena», a cargo de Eduardo Azofra, Agustín y Manuel Pérez Hernández.
El fraile mercedario está usando aquí la voz «patenas» como término genérico (joyas, dijes, alhajas), ya que la patena no tiene vidrieras por ninguna de sus dos caras.
En los años 70 del pasado siglo, en la colección de los anticuarios Eutiquiano y Manuel García, en la madrileña plaza de Santa Ana, podía haber 100 patenas, tasadas en unos precios que oscilaban entre las 80.000 y las 250.000 pesetas. Según el informante albercano Tomás de los Hoyos Martín (de 77 años en 1979), el traje de Vistas de la familia de los Evaristos, que pesaba 18 libras, único que conservaba la manta ventiosena de Vistas, fue adquirido en los años 40 por Elvira Lucena en la cantidad de 11.000 pesetas; posteriormente donado por sus descendientes al Museo del Traje de Madrid. A finales del pasado siglo quedaban en la Alberca unos 50 trajes de Vistas sin las alhajas, y sólo 6 completos.
En la actualidad y para poder cumplir con las exigencias de mayordomía en los rituales festivos de la Asunción y Corpus Christi, especialmente en sus ofertorios, algunas familias albercanas han adquirido trajes nuevos de Vistas, siguiendo los patrones antiguos, con menor o mayor acierto en sus resultados y siempre con la mejor voluntad de mantener la tradición y el patrimonio serrano.
Se entiende aquí por «plata» el resto de piezas (cruces, medallas, relicarios y otras joyas que cuelgan de las vueltas) con sus dos elementos esenciales, que denominamos «material de relleno»: las piezas esféricas, bollagras o gabanzas y las tubulares, arconciles o castillejos almenados.
AHPSa. Prot. 6032, ff. 112-112v.
AHPSa. Prot. 6032, f. 147v.
AHPSa. Prot. 6032, f. 18.
AHPSa. Prot. 6032, f. 20.
AHPSa. Prot. 6032, f. 50v.
AHPSa. Prot. 6033, fs.
AHPSa. Prot. 6285, ff. 32 y ss.
AHPSa. Prot. 6285, ff. 28-28v. Aparecen aquí los términos carrillos o carritos, voces menos utilizadas en los documentos que sus sinónimos arconciles/alcorcíes/arconcillos.
AHPSa. Prot. 6287, ff. 58 y ss.
AHPSa. Prot. 6287, ff. 166 y ss.
AHPSa. Prot. 6223, f. 105.
AHPSa. Prot. 6143, f. 31.
AHPSa. Prot. 6143, f. 69.
AHPSa. Prot. 6143, ff. 18 y ss.
AHPSa. Prot. 6143, ff. 30 y ss.
AHPSa. Prot. 6143, f. 69.
AHPSa. Prot. 6143, f. 20.
AHPSa. Prot. 6143, f. 225v.
La documentación conservada de esta villa de Cepeda en el AHPSa abarca de 1640 al 1859.
AHPSa. Prot. 5981, sf. No conserva Cepeda documentación del siglo XVI. Por la abundancia de patenas en este siglo XVII hemos de suponer que se utilizaran en esta villa ya en el siglo anterior.
AHPSa. Prot. 5981, ff. 188 y ss. Aparece aquí la voz arconzil/arcozil, sinónimo de carrillo/ carrito.
AHPSa. Prot. 5982, ff. 166v y ss.
AHPSa. Prot. 5983, ff. 17-18.
AHPSa. Prot. 5983, ff. 7-8v.
AHPSa. Prot. 5985, ff. 34 y ss.
AHPSa. Prot. 5986, ff. 128-129v.
AHPSa. Prot. 5987, ff. 78-79v.
AHPSa. Prot. 5994, ff. 108-118v.
AHPSa. Prot. 5987, ff. 95-96v.
AHPSa. Prot. 5988, ff. 28-31.
AHPSa. Prot. 5991, ff. 39 y ss.
AHPSa. Prot. 6143, f. 69.
AHPSa. Prot. 6143, ff. 18 y ss.
AHPSa. Prot. 6143, f. 21v.
AHPSa. Prot. 5992, f. 160.
AHPSa. Prot. 5993, ff. 1-4.
AHPSa. Prot. 5995, ff. 108v.
AHPSa. Prot. 5995, ff. 200-203.
AHPSa. Prot. 5995, ff. 124-127.
AHPSa. Prot. 5999, f. 141.
AHPSa. Prot. 5995, f. 141.
APM. Libro de la Cofradía del Rosario que comienza en 1637, sf.
APM. Libro de Difuntos y Testamentos de 1647 a 1701, f. 23.
En la «Visita» a la parroquial de Linares, año 1755, se ordena: «que se desaga el cáliz grande más antiguo de esta iglesia, que apenas es servible por la hechura tan antigua i llena de molduras de feligrana, que yeren las manos quando se dice Misa, i es menester hacer de otro modo las ceremonias […]. Se haga otro nuevo i se lleve el que se á de hacer a Manuel Aillón, Platero, vezino de la ciudad de Salamanca». Al año siguiente consta un libramiento de «214 reales del renuevo de un cáliz [probablemente el susodicho] y el incensario». Cuatro años después vuelve a suceder lo propio con el viril o custodia: «1.912 reales de vellón, costte que tubo el viril nuevo que yzo Juan Manuel Sanz, Platero de Salamanca, rebaxado lo que se le entregó del antiguo, en que entra 120 reales del Dorado del copón, como consta de esquela. Itten, 47 reales de gratificación a el Platero, y los 7 del gasto que se yzo con dicho Plattero quando vino ha [sic] traer el viril, con él y su caballería». APL. Libro de Fábrica de 1656: año 1755, ff. 200v- 201; año 1756, f. 204v.; año 1760, f. 216.
APM. Ibid. f. 15.
APM. Libro de Difuntos y Testamentos de 1647 a 1701, f. 15.
APMF. Libro de Fábrica de 1600, sf.
AHPSa. Prot. 6190, f. 60.
AHPSa. Prot. 6190, f. 3.
AHPSa. Prot. 6190, ff., y Prot. 6193, f. 113.
AHPSa. Prot. 6187, f. 16.
AHPSa. Prot. 6220, f. 163.
AHPSa. Prot. 6221, f. 49.
AHPSa. Prot. 6222, f. 138v.
AHPSa. Prot. 6225, f. 31v.
AHPSa. Prot. 6288, ff. 76-79v. Por toballa se entiende en la época el paño que suele descansar en los brazos de la cruz, sin el crucificado.
AHPSa. Prot. 6289, ff. 63-70. Existe otro inventario de este año (ff. 4-12 del mismo protocolo) con levísimas diferencias. En este segundo los carrillos o arconciles se describen como «de plata labrada» y las dos patenas, «esmaltadas» y «de razonable tamaño». En esta versión se omite la identificación de las imágenes y se atiende más a la labor y tamaño. Se trata sin duda de las mismas piezas en tasaciones distintas.
La cursiva es mía.
AHPSa. Prot. 6289, ff. 301-303v.
AHPSa. Prot. 6289, ff. 2-2v.
AHPSa. Prot. 6291, ff. 4-13.
AHPSa. Prot. 6295, ff. 84-85v.
AHPSa. Prot. 6299, f. 97v.
AHPSa. Prot. 6304, f. 109v.
AHPSa. Prot. 6305, f. 58v.
Inventario de Bienes del Humilladero, Libro de Quentas de la Cofradía de la Vera Cruz de 1629 a 1690. ADS, 384/24.
AHPSa. Prot. 6102, f. 102.
AHPSa. Prot. 6103, f. 130v.
AHPSa. Prot. 6103, f. 98.
AHPSa. Prot. 6105, f. 29v.
AHPSa. Prot. 6107, ff. 194 y ss.
AHPSa. Prot. 6108, f. 107.
AHPSa. Prot. 6112, f. 4.
AHPSa. Prot. 6118, f. 252.
AHPSa. Prot. 6120, f. 126v.
AHPSa. Prot. 6118, f. 161.
AHPSa. Prot. 6120, f. 116v.
AHPSa. Prot. 1133, f. 60v. No recuerdo ninguna otra población que recoja este término o variante, ni pieza testigo con esta forma. La cursiva es mía.
Avellanas y olivetas son dos variantes de granos que forman el material de relleno en los hilos y en las vueltas chicas. Oliveta es sinónimo de lo que en La Sierra de Francia se conoce más comúnmente como hueso de aceituna.
AHPSa. Protocolos 1134, f. 22 y 1141, partija que consta de 29 folios.
AHPSa. Prot. 1135, ff. 30 y ss.
AHPSa. Prot. 5997, f. 18.
AHPSa. Prot. 5996, ff. 75-78.
AHPSa. Prot. 5997, ff. 130-135v.
AHPSa. Prot. 5997, ff. 200-211.
AHPSa. Prot. 5997, ff. 236-239.
AHPSa. Prot. 5997, f. 18.
AHPSa. Prot. 5997, f. 14.
AHPSa. Prot. 5997, ff. 302-305v.
AHPSa. Prot. 5997, ff. 162-164.
AHPSa. Prot. 5997, ff. 21v y ss.
AHPSa. Prot. 5999, ff. 93-94v.
AHPSa. Prot. 5999, ff. 127-131v.
AHPSa. Prot. 5999, ff. 13-17.
AHPSa. Prot. 6903, ff. 45-50v.
AHPSa. Prot. 6903, ff. 66-69.
AHPSa. Prot. 6903, ff. 11bis-19bis.
AHPSa. Prot. 6903, ff. 11bis-25bis.
AHPSa. Prot. 5997, ff. 268-271v. El color encarnado aparece como preferido en los bordados de los camisones y camisas en esta población de Cepeda (Cea 2014: 487-520).
Uno de los mayores asombros del, ya tan dilatado para mí, estudio de la indumentaria serrana, ha sido el de su incomparable riqueza en el léxico de las gamas de color, más de cien variantes, que aluden, la mayoría de las veces, a nombres de animales y plantas, en este caso el color rabo de zorra, tonalidad entre el pajizo y el leonado.
AHPSa. Ptot. 6002,f.53.
AHPSa. Prot. 6003, ff. 17v y ss.
AHPSa. Prot. 6004, ff. 81-84.
Permítaseme aquí una confesión personal. Cómo en los años 70, realizando unas pesquisas en los archivos parroquiales de Sequeros sobre los paralelos entre los dos lienzos del camarín bajo del Robledo y los seis sobre la vida de la Virgen, del retablo de la Cuesta de Miranda del Castañar, recién descubiertos por Pilar Fernández Campelo y el que esto escribe (El Adelanto, 24 de febrero de 1974, p. 5), encontré en los Libros de Fábrica el, para mí, fascinante término sayuelo, que iba a cambiar el rumbo temático de mi vida profesional, con la posterior tesis de doctorado: Antropología regional reflejada en las joyas de la Sierra de Francia y Candelario, siglos XV al XX (Salamanca. Universidad Pontificia, 6 de febrero de 1982).
AHPSa. Prot. 6112, f. 4.
AHPSa. Prot. 6009, ff. 28 y ss.
AHPSa. Prot. 6014, ff. 167 y ss.
AHPSa. Prot. 6149, f. 162.
AHPSa. Prot. 6313, ff. 33-37.
AHPSa. Prot. 6127, f. 135v.
AHPSa. Prot. 1153, ff. 2 y ss.
AHPSa. Prot. 6032, ff. 112-112v.
AHPSa. Prot. 5999, ff. 13-17.
Covarrubias no recoge esta acepción en ninguna de las dos variantes, ni como tablilla ni como tablero. Autoridades no recoge las voces tablero ni tablilla, en el sentido que reciben en nuestros documentos. Tampoco, el DRAE ni el Lamano.
AHPSa. Prot. 5988, ff. 28-31v.
AHPSa. Prot. 6188, ff. 194-194v.
AHPSa. Prot. 6189, sf.
AHPSa. Prot. 6020, f. 197v y ss.
AHPSa. Prot. 6222, f. 215.
AHPSa. Prot. 5978, ff. 137 y ss. Desafortunadamente, esta población sólo conserva documentación notarial en el AHPSa de los años 1760 a 1860.
AHPSa. Prot. 6903, ff. 45-50v.
AHPSa. Prot. 6903, ff. 76-77v.
AHPSa. Prot. 6002, ff. 191-194v. En conversación de 18 de marzo de 2020, con la informante y amiga Ascensión Sánchez, de 90 años, y a propósito de la presencia de documentos sobre la familia cepedana de los Sánchez, con tanta presencia en este estudio, me comentaba que los dos apellidos ricos de Cepeda (o más ricos) son Gascón y Felipe.
AHPSa. Prot. 6010, ff. 221 y ss.
AHPSa. Prot. 6010, ff. 108 y ss.
AHPSa. Prot. 6015, ff. 25 y ss.
AHPSa. Prot. 6015, f. 132. En alusión a las tres dobleces en que milagrosamente dejó Cristo su rostro retratado (veron ikonon) en el sudario de Marcela, que más conocemos como Verónica: «Tres dobleces tenía el paño, tres caras dejó pintadas, una mandó pa Jaén y otra pa la Casa Santa, y otra mandó para Roma, pa onde el padre santo estaba» (versión albercana recogida de Marcelina Hernández Martín, de 80 años, en abril de 1986).
Documentamos en Cepeda siete casos de «arracadas de tablero», variante de pendiente de las orejas que no debemos confundir con las piezas que estamos presentando aquí. AHPSa. Prot. 6903, año 1715, inv, de Alonso Garzía, ff. 13-17. Prot. 6903, año 1718, inv. Alonso de la Fuente, ff. 66-69. Prot. 6000, año 1723, inv. de Mª González, ff. 12-14v. Prot. 6002, año 1740, inv. de María Martín, ff. 51-56. Prot. 6003, año 1743, inv. de Mª Blanco, ff. 61-67v. Prot. 6003, año 1743, partijas de Juan Sánchez de Miguel, ff. 17v. y ss. Prot. 6012, año 1778, inv. de Juan Sánchez Casado, ff. 87 y ss. También en Cepeda, la variante del tablero-mueble o artesa como «tablero de teñir», año 1708, en inventario de Ana Sánchez, Prot. 5998, ff. 188-191.
AHPSa. Prot. 6243, ff. 266 y ss.
AHPSa. Prot. 6244, f. 46.
AHPSa. Prot. 6244, f. 149.
AHPSa. Prot. 6245, f. 125.
AHPSa. Prot. 6247, ff. 446v y ss.
AHPSa. Prot. 6251, ff. 105 y ss.
AHPSa. Prot. 6252, ff. 127 y ss.
AHPSa. Prot. 6322, ff. 121-124.
AHPSa. Prot. 6328, f. 148.
AHPSa. Prot. 5984, ff. 25 y ss.
APM. Libro de Difuntos de 1628, f. 16. En ambos textos las mujeres donantes eligen muy bien joya para sus vírgenes. En el caso de la del Rosario, porque es el atributo que muestra siempre en su mano derecha. El hilo de gabanzas con piedras de cristal, que se da en manda a la Virgen de la Cuesta, «grande», se adapta mejor a las muñecas a manera de ajorca y también al cuello, mientras que un hilo de avellanas es más apropiado para la talla «pequeña» o «aparecida».
AHPSa. Prot. 5988, ff. 28-31v.
AHPSa. Prot. 6108, f. 42v.
AHPSa. Prot. 6102, f. 87v. Sobre esta tipología, vestidera, de imágenes, vid. Cea (1992).
APSEstbn. Libro de la Cofradía de Nuestra Señora del Rosario de 1685 a 1761, ff. 435v.
APSMtn. Libro de la Cofradía del Rosario de 1685 a 1761, ff. 177 y ss.
AHPSa. Prot. 1140, ff. 14 y ss.
AHPSa. Prot. 6167, ff. 16-17.
(Cea 1985: 64) (2005: 87-91,95-97) (2007: 486-487) y (Arbeteta 2003: 137). En las distintas versiones pintadas sobre la valenciana advocación de los Desamparados –desde la famosa de Tomás Yepes (1610) para el madrileño monasterio de las Descalzas Reales–, con motivo de las mayordomías anuales, así perpetuadas en la memoria colectiva, suele haber uno o varios relicarios en hechura de firmeza, prendidos del sayo de la Virgen. De los 730 relicarios del Museo Etnográfico de Castilla León, que estudiamos en su día, tan sólo cinco son firmezas (catálogo en preparación).
Müller recoge también dos firmezas de oro, gemas y diamantes pertenecientes al Instituto Valencia de Don Juan de Madrid (Luton Hoo, Sir Harold Wernher, Bart.: 118, figs. 183-184). La traza de Pera Pau Gamba es recogida de nuevo por González, Elvira y M. Magdalena Riera (2002: 101, fig. 41).
Esta forma, en disposición piramidal, sólo es atributo en la cabeza del Padre Eterno, pero no de las otras dos personas (el Hijo y el Espíritu Santo) como conjunto trinitario.
Liñán y Verdugo, Antonio (1620: 230). Sarrailh utiliza la edición de 1885, Barcelona, Biblioteca Clásica Española.
No en vano utilizaría Tirso este término para dar nombre a dos de sus obras, La firmeza en la hermosura y La firmeza en la desdicha.
Navarrete. Conserv. Dis. 34.
Recogido en Miranda del Castañar por Antonio Cea Gutiérrez a Petra Nieto Coca, de 68 años, en octubre de 1973.
Alternativa de las vueltas en el traje de Vistas y elemento complementario, las brazaleras o brazales, conocidas también como colganderas y esquileras en Mogarraz, son un manojo de cadenillas de plata, o de metal que se atan a las mangas del jubón femenino a la altura de las axilas, cayendo en ocasiones hasta el borde de los manteos. De ellas penden todo tipo de cruces, medallas, relicarios, joyas-utensilio (bernegales, escarbadientes, la cuchara y el tenedor, conocidas popularmente como «el macho y la hembra»). Las brazaleras no se prodigan en la documentación serrana, tan sólo 14 ejemplares entre Sotoserrano (2), Cepeda (5), Sequeros (1), y Monforte (6), más las piezas-testigo que se conserven en Mogarraz y la Alberca. El dijero es al niño lo que la brazalera a la mujer. En el documento más antiguo, Sotoserrano, año 1606, figura en el testamento de Catalina González: «una saya de palmilla con sus mangas verdes y sus braçales»: AHPSa. Prot. 6290, ff. 24-27v. En Cepeda, 1703, en inv. de Juana González, «tres bolsas del braçal, de raso y un cordón de monxas». Prot. 5996, ff. 7-8v. En Cepeda, año 1703, en la dote de Catalina Aumada, vdª que fue de Julián Martín, que casó de nuevo con Marcos González, se citan «dos bolsas de Raso de braçal y un cordón de monjas»: Prot. 5996, f. 117. En Cepeda, 1708, en inv. de Joseph Sánchez: «imagen de Nª Sª de Belén con espejo, al otro lado del braçal»: Prot. 5998, ff. 62-65v. En Cepeda, 1710, en entero de los bienes de Matheo Hernández, «una bolsita de braçal»: Prot. 5999, ff. 23-27. En Cepeda, en el capital de los hijos de Marcos Hernández consta «una bolsita de braçal de dos retacitos de raso, 3 reales»: Prot. 5999, f. 78. En Sequeros, año 1774, en inventario de Matías Prieto, se describe «una almilla para mujer, de escarlatín, que tiene al brazal un corazonzito de plata, todo en 18 reales»: Prot. 6251, f.142. En Monforte, año 1825, figura en inventario «una vrazalera compuesta de Cristo de Burgos pequeño, Santa de Franzia, anusdei, escarvador y cadena, todo de plata, en 20 reales»: Prot. 6186, f. 74. En Monforte de nuevo, año 1833, «una Brazalera con caja de plata, con Santo de oro dentro y dos Santiagos de plata [todo en], 80 reales; iten, otra Brazalera con Santa Teresa y caja de plata y un relicario grande con caja y cadena de lo mismo, 60 reales»: Prot. 6920, f. 25v. En 1837: «una brazalera con cadena, un Santo grande de vidrieras y dos santas, todo de plata, 20»: Prot. 6920, f. 61 y ss. En Monforte, también en 1837, se describe «una vrazalera con cadena de plata aumada y dos santas de plata en 10 reales»: Prot. 6920, f. 71. En Monforte, por último, año 1845, se describe «una Brazalera con Santo, Santa Teresa y San Antonio, en 36 reales» en inventario de Marcelino Hernández: Prot. 6921, ff. 11-14v. En total, suma el brazal 239 años de existencia documentada. Vid. (Hoyos 1959: 403-405).
AHPSa. Prot. 6288, ff. 116-120.
AHPSa. Prot. 6288, ff. 116-120.
Sobre la implantación del bordado serrano, los diversos puntos, formas y colores, su vigencia desde antiguo y su interés por innovar o, al contrario, por fosilizar, a través de muestrarios y dechados, es buen ejemplo el inventario de bienes de Francisco López, vecino de San Martín, año 1673, en el que se describe «un Dechado de muestras, de cañamazo, para labrar [sic por bordar] y sacar labores» AHPSa: Prot. 6190, ff. 12 y ss.
AHPSa. Prot. 5991, ff. 89-93v.
Testamentaría de Isabel La Católica. 1974.
Año 1776. Inv. de Manuel Martín «el Coxo». AHPSa. Prot. 6118, f. 252.
Año 1779. Inv. AHPSa. Prot. 1140, f. 14v.
Esta idea negativa de lo asimétrico como defecto en prendas y joyas se ve muy bien en dos ejemplos de un mismo inventario, la dote de Catalina Ahumada, viuda que fue de Julián Martín, que casó de nuevo con Marcos González en Cepeda, año 1703: «Dos pares de arracadas desdecidas, y lo dorado sin arillos; iten, unas cintas de resplandor, no cabales, del pelo». AHPSa. Prot. 5996, ff. 113-117 (la cursiva es mía).
Inventario de bienes de Juan Berguío y María González. AHPSa. Prot. 1132, f. 3.
AHPSa. Prot. 6004, ff. 140 y ss y Prot. 6012, ff. 66 y ss, respectivamente.
AHPSa. Prot. 6239, f. 14.
AHPSa. Prot. 6243, ff. 266 y ss.
AHPSa. Prot. 6315, fs.
AHPSa. Prot. 6013, ff. 127 y ss.
AHPSa. Prot. 6251, f. 142.
AHPSa. Prot. 6190, f. 13v.
AHPSa. Prot. 6143. Inv. González del Tablado, f. 64; inv. de Silvestre de Lucas, f. 69; testamento de María Pies, ff. 102 y ss., año 1687, y dote, sin especificar, ff. 18 y ss.
AHPSa. Prot. 6143, f. 52.
AHPSa. Prot. 6103, sf. En los ejemplos que siguen van en cursiva los que podemos asegurar que se refieren a corazones de novia.
AHPSa. Prot. 6103, f. 98.
AHPSa. Prot. 6103, f. 30v.
AHPSa. Prot. 6105, f. 29v.
AHPSa. Prot. 6105, f. 149v.
AHPSa. Prot. 6107, f. 69.
AHPSa. Prot. 6107, f. 233v.
AHPSa. Prot. 6127, f. 182.
AHPSa. Prot. 6107, f. 153v.
AHPSa. Prot. 6003, ff. 26-29v.
AHPSa. Prot. 6111, f. 71v.
AHPSa. Prot. 6111, f. 81v.
AHPSa. Prot. 6112, f.11.
AHPSa. Prot. 6115, f. 14
AHPSa. Prot. 6008, ff. 212 y ss.
AHPSa. Prot. 6008, ff. 180 y ss.
AHPSa. Prot. 6120, f. 126v.
AHPSa. Prot. 6127, f. 121.
AHPSa. Prot. 6022, ff. 56 y ss.
AHPSa. Prot. 1133, ff. 60v. y ss.
AHPSa. Prot. 1136, f. 9.
AHPSa. Prot. 1134, ff. 30 y ss.
AHPSa. Prot. 1135, f. 25v.
AHPSa. Prot. 1137, f. 3.
AHPSa. Prot. 1140, ff.ss.
AHPSa. Prot. 1140, f. 14v y ss.
AHPSa. Prot. 1140, 23 hojas.
AHPSa. Prot. 1142, ff. 7 y ss.
AHPSa. Prot. 1142, f. 9.
AHPSa. Prot. 7523, fs.
En el año 1805 se menciona en inventario de Baltasar Herrero ¿o Herrera? «un corazón de almendrillas grande». AHPSa. Prot. 1805, ff. 207 y ss. (la cursiva es mía).
AHPSa. Prot. 5988, ff. 21-23v.
AHPSa. Prot. 5991, ff. 149 y ss.
AHPSa. Prot. 5993, ff. 16-18v.AHPSa. Prot. 5993, ff. 16-18v.
AHPSa. Prot. 5994, ff. 212-215v.
AHPSa. Prot. 5996, ff. 103-105, 118-118v. En el primero de los documentos y junto al corazón de raso se citan «una bolsita de lama con el compañón de un Niño [es de suponer que, estando en mayúscula, se trate de una imagen mutilada del Niño Jesús], un rosario de açavache de cinco dieces. Un cordón de monjas y una cruz de alquimia».
AHPSa. Prot. 5996, ff. 61-66v.
AHPSa. Prot. 5997, f. 21.
AHPSa. Prot. 5996, ff. 19-22.
AHPSa. Prot. 5997, año 1701, inv. f. 18; año 1704, inv. de Juan Blanco, ff. 130-135v; año 1705, inv. Catalina Blanco, ff. 26 y ss; año 1705, bienes de Ana Blanco, ff. 118-118v; año 1705, bienes al matrimonio de Manuel de la Mora con Ysabel Blanco, ff. 165-168. Prot. 5998, año 1706, inv. de Pablo Martín, ff. 255-258v. Prot. 5998, año 1708, inv. de Blas Gil, ff. 176-179. Prot, 5999, año 1709, entero de (ilegible), ff. 134-137; año 1710, inv. de Marcos Sánchez, f. 13. Prot. 6001, año 1730, inv. ff. 221 y ss; año 1735, inv. de Dionisio Sánchez, ff. 56-57v; año 1736, inv. de María Sánchez de Tomé, ff. 34-37. Prot. 6002, año 1740, inv. de Catalina Hernández, ff. 9-10v. Prot. 6003, año 1743. Partixa de herederos de Juan Sánchez de Miguel, ff. 17v y ss. Prot. Prot. 6008, año 1765, bienes de Francisco González a su hijo Juan, ff. 67 y ss. Prot. 6009, año 1767, inv. de Manuela García, ff. 51 y ss. Prot. 6012, año 1778, inv. de Rosa Blanco, ff. 142 y ss; año 1778, inv. María Pérez, ff. 127 y ss; año 1778, inv. de Juan Sánchez Casado, ff. 187y ss; año 1780, inv. de Santiago Sánchez, ff. 32 y ss. Prot. 6013, año 1782, inv. de Domingo Gascón, ff. 32 y ss. Prot. 6017, año 1798, inv. de Diego Velasco, ff. 212 y ss; año 1798, inv. Isabel García, ff. 214 y ss; año 1799, inv. de Juan Sánchez, ff. 121 y ss.
«Un corazón de relicario [más] otro corazón». Año 1757, inv. de Magdalena Corral. AHPSa. Prot. 6006, fs.
«Un agnus en corazón». Año 1747, inv. de María Sánchez. Prot. 6004, ff. 97-98; «Un niño en cruzis que está en un corazoncito de plata», en inv. de 1748. Prot. 6004, ff. 140v y ss; «Una verónica de corazón» en inv. de María Pérez, año 1788. Prot. 6012, ff. 127 y ss.
AHPSa. Prot. 5997, f. 21.
AHPSa. Prot. 5997, ff. 173-177.
AHPSa. Prot. 5997, ff. 130-135v; 173-177; 200-211 y 270-273v.
AHPSa. Prot. 5997, ff. 162-164.
AHPSa. Prot. 5997, ff. 287-288v.
AHPSa. Prot. 5998, ff. 208-211.
AHPSa. Prot. 5998, ff. 70-72v.
AHPSa. Prot. 5998, ff. 263-263v.
AHPSa. Prot. 5998, ff. 176-179.
AHPSa. Prot. 5998, ff. 190 y ss.
AHPSa. Prot. 5999, ff. 127-131v.
AHPSa. Prot. 6002, ff. 191-194v.
AHPSa. Prot. 6003, ff. 61-67v.
AHPSa. Prot. 6008, ff. 212 y ss.
AHPSa. Prot. 6008, ff. 221 y ss.
AHPSa. Prot. 6008, ff.180 y ss.
AHPSa. Prot. 6012, ff. 127 y ss.
AHPSa. Prot. 6013, ff. 27 y ss.
AHPSa. Prot. 6013, ff. 32 y ss.
AHPSa. Prot. 6014, ff. 149 y ss.
AHPSa. Prot. 6015, ff. 153 y ss.
AHPSa. Prot. 6017, ff. 214 y ss. La temprana devoción que despierta en Salamanca la Santa de Ávila se ve materializada en esta variante, de hechura cordiada, y la conocida como «Firma de la Madre Teresa», ambas fórmulas de la familia de los relicarios.
En inventario de María Elices, año 1811, se menciona «un corazoncito de papel [junto a] una Nª Sª de las Angustias, un San Antonio redondo de plata y dos mediaslunas grandes» AHPSa. Prot. 6021, ff. 95 y ss.
AHPSa. Prot. 6019, ff. 224 y ss.
AHPSa. Prot. 6019, ff. 207 y ss.
AHPSa. Prot. 6020,f. 100.
AHPSa. Prot. 6022, ff. 164 y ss.
AHPSa. Prot. 6021, ff. 103 y ss.
AHPSa. Prot. 6022, ff. 164 y ss.
AHPSa. Prot. 6023,fs.
AHPSa. Prot. 6151,f. 247.
AHPSa. Prot. 6024,fs.
AHPSa. Prot. 6144,f. 17v.
AHPSa. Prot. 6145,f. 50.
AHPSa. Prot. 6147,f. 82v.
AHPSa. Prot. 6149,f. 200v.
AHPSa. Prot. 6149,f. 162.
AHPSa. Prot. 6919,sf.
AHPSa. Prot. 6919.f. 161.
AHPSa. Prot. 6937,f. 19.
AHPSa. Prot. 6177,ff. 39v., 69 y ss., y 90.
AHPSa. Prot. 6179, f. 90.
AHPSa. Prot. 6183, f. 75.
AHPSa. Prot. 6186, ff. 52 y ss.
AHPSa. Prot. 6186, ff. 68 y ss.
AHPSa. Prot. 6920,f. 25v.
AHPSa. Prot. 6189, ff. 10 y ss. Francisco del Mercado, pintor, decoró las paredes del humilladero de San Martín, actualmente perdidas. En documento del año 1750, consta la cantidad de 460 reales de vellón por la reparación de una cama para pobres y clérigos peregrinos en la ermita de San Benito, «a zenso reservativo de Francisco de Mercado, vezino que fue desta villa. APSMtn.» Cuentas de 1746-1825, ff. 26v-27.
AHPSa. Prot. 6189, f. 76v. Inventario de la viuda de Gabriel López, El Biejo.
APSMtn. Libro de la Cofradía del Rosario de 1685-1761, f. 177v.
AHPSa. Prot. 6195, ff. 16 y ss.
AHPSa. Prot. 6195, ff. 34v. y ss.
AHPSa. Prot. 6195, ff. 53 y ss.
AHPSa. Prot. 6198, f. 60.
AHPSa. Prot. 6199, ff. 4 y ss.
AHPSa. Prot. 6199, f. 102v.
AHPSa. Prot. 6202, f. 50.
AHPSa. Prot. 6207, ff. 17-19.
AHPSa. Prot. 6205, f. 80.
AHPSa. Prot. 6216, f. 24.
AHPSa. Prot. 6216, f. 80v.
AHPSa. Prot. 7523, fs.
APStbñz. Inventario de Nuestra Señora del Rosario del año 1761. sf.
AHPSa. Prot. 6230, ff. 36 y ss.
AHPSa. Prot. 6143, f. 21.
AHPSa. Prot. 6235, f. 366.
AHPSa. Prot. 6237, f. 41.
AHPSa. Prot. 6237, f. 42v.
AHPSa. Prot. 6240, ff. 65 y ss.
AHPSa. Prot. 6240, f. 65v.
AHPSa. Prot. 6240, f. 59.
AHPSa. Prot. 6240, ff. 76v y ss.
Don Gome de Benavides, Señor de Frómista y de Valdematilla, por testimonio de Fernán Rodríguez de Alfontes y Diego Rodríguez del Burguillo, escribanos, otorga escritura de donación de este monasterio de Zarzoso, que es en Valdematilla, en 28 de mayo de 1455, y lo dona con la dehesa de Navahermosa.
AHPSa. Prot. 6241, f. 266v.
AHPSa. Prot. 6242, f. 4.
AHPSa. Prot. 6243, f. 266 y ss.
AHPSa. Prot. 6251, f. 142.
AHPSa. El brazal o brazalera (en Mogarraz esquilera) se conserva actualmente como pieza-testigo en el traje de Vistas, de donde cuelgan relicarios, medallas, dijes, esquilas, cascabeleras y otras joyas y amuletos, generalmente de tamaño regular o grande, no joyas pequeñas, como este corazoncito del documento.
AHPSa. Prot. 6247, f. 46v.
AHPSa. Prot. 6247, ff. 118 y ss.
AHPSa. Prot. 6248, f. 90.
AHPSa. Prot. 6248, f. 135.
AHPSa. Prot. 6251, f. 142.
AHPSa. Prot. 6251, f. 92v.
AHPSa. Prot. 6251, ff. 144 y ss.
AHPSa. Prot. 6251, ff. 115 y ss.
AHPSa. Prot. 6252, f. 207v.
AHPSa. Prot. 6251, ff. 125 y ss.
AHPSa. Prot. 6216, f. 80v.
AHPSa. Prot. 6313, f. 33.
AHPSa. Prot. 6317, ff. 82-87v.
AHPSa. Prot. 6317, ff. 16-18.
AHPSa. Prot. 6922, ff. 47 y ss.
AHPSa. Prot. 6923, ff. 66 y ss.
AHPSa. Prot. 6923, ff. 57 y ss.
APV. Inventario de Nuestra Señora del Rosario del año 1737, ff. 64 y ss.
AHPSa. Prot. 6321, f. 111.
AHPSa. Prot. 6322, ff. 114 y ss.
AHPSa. Prot. 6324, ff. 76-78.
AHPSa. Prot. 6166, f. 3.
AHPSa. Prot. 6326, ff. 206-211.
AHPSa. Prot. 6326, ff. 36-54.
AHPSa. Prot. 6328, f. 148.
AHPSa. Prot. 6328, f. 218.
AHPSa. Prot. 6330, ff. 31 y ss.
Entre los siglos XVII y XIX están documentadas seis poblaciones con imágenes de devoción de santa Teresa en sus casas. Candelario en 1705, 1 obra; Cepeda, en 1649, 4; Miranda, en 1712 y 1765, 3; San Martín del Castañar, en 1736 y 1783, 3; Sequeros entre 1698 y 1742, 6 obras; Sotoserrano, año 1833, 1 obra. En total, 18 piezas: 11 pinturas, entre grandes y pequeñas; de una de ellas se dice que es «antigua»; 2 estampas o grabados y 5 hechuras de bulto, una de yeso, una de hierro y tres de barro, dos de ellas «guarnecidas de mano de monxas», piezas que, de figuras «de gracia», fueron convertidas en «vestideras» (Cea 1993: 213-288). En inventario de San Martín del Castañar, año 1742, se cita una Vida y obra de Santa Teresa. AHPSa. Prot. 6203, f. 61.
Entre los años 1733 y 1781, en la documentación consultada para este estudio, se cuentan 12 Teresas (le sigue el nombre de María, que había sido el más abundante hasta entonces, con 10 ejemplos, con 4 el de Ana y el de Catalina con 3): Theresa González, 1733; Theresa Pérez de Simón, 1743; Theresa Pérez Calama, 1745; Theresa Escudero,1748; Theresa Fernández, 1755; Theresa González, 1758; Theresa González, 1761; Theresa Curto, 1763; Teresa Phelipe, 1763; Theresa Martín, 1765; Theresa Marcos, 1776; Theresa Maíllo, 1781.
APSEtbn. Cuentas de la hermita de San Juan de los Pajares que comenzaron en 1695, f. 20v. Además de los abundantes relicarios embutidos con agnusdei y otras devociones en hechura de cera en el siglo XVIII, quedaban también de esa época, en los años 70 del pasado siglo, deliciosos ejemplos de conventinos y teatrinos con escenas religiosas y profanas en colecciones particulares salmantinas, realizados con ese material.
Francisco del Mercado, entre otras obras realizadas en la Sierra, decoró con pinturas las paredes del Humilladero de San Martín, actualmente perdidas. En el inventario de su viuda, año 1671, que casó en segundas nupcias con Domingo Hidalgo, constan, entre otros bienes, lo que suponemos era la obra que dejó el pintor en el taller a su muerte sin vender, más la que adornaba las paredes de su casa: «un quadro de zinco quartas en largo y bara de ancho, pintura de Nuestra Señora. Otro país pequeño en que está pintada una montería. Un quadro de zinco quartas en largo y bara de ancho, pintura de Nuestra Señora del Río. Otro quadrito pequeño, retrato de Juan del Mercado. Quadro de bara y media de largo y tres quartas de ancho, pintura de Nuestra Señora del Carmen, sin marco, casi nueva. Dos papeles de pinturas francesas, largos. Un lienzo en que está pintado San Francisco». AHPSa. Prot. 6189, f. 10 y ss.
AHPSa. Prot. 6102, f. 45v.
AHPSa. Prot. 6103, f. 98.
AHPSa. Prot. 6103, f. 81.
AHPSa. Prot. 6107, f. 69.
AHPSa. Prot. 6108, f. 107.
AHPSa. Prot. 6107, ff. 194 y ss.
AHPSa. Prot. 6108, f. 107.
AHPSa. Prot. 6111, f. 93.
AHPSa. Prot. 6112, f. 11.
AHPSa. Prot. 6008, ff. 131 y ss.
AHPSa. Prot. 5992, ff. 163 y ss.
AHPSa. Prot. 5996, ff. 113-116.
AHPSa. Prot. 5999, ff. 3 y ss.
AHPSa. Prot. 6903, ff. 45-50v.
AHPSa. Prot. 6007, ff. 61 y ss.
AHPSa. Prot. 6007, ff. 142 y ss.
AHPSa. Prot, 6008, ff. 131 y ss.
AHPSa. Prot. 6015, ff. 243 y ss.
AHPSa. Prot. 6015, ff. 243 y ss.
AHPSa. Pro 6017, ff. 214 y ss. Una lectura más fría nos inclinaría a entender el término hermosa como de figura oronda y de buenos colores en el rostro. Hasta los años 50 del pasado siglo, el canon de la belleza en la mujer seguía pautas que ya trae en 1627 el Maestro Gonzalo Correas en su Vocabulario de Refranes… (2000: 433, refrán 569).
AHPSa. Prot. 6023, f. 90v.
AHPSa. Prot. 6144. ff. 51 y ss. Es curiosa esta temprana devoción de la familia mirandeña de los «Diezes» hacia la Venerable Sor María de Jesús de Ágreda (1602-1665), a tan sólo 50 años de su muerte. Fue proclamada venerable en 1675. Franciscana concepcionista, fundadora, escritora mística y evangelizadora, tuvo abundante correspondencia con el rey Felipe IV, de quien fue consejera. En la Sierra de Francia se venera una pintura en el monasterio de Zarzoso, además del relicarcito-retrato bordado de Cepeda, que desapareció por un incendio en 2019.
AHPSa. Prot. 6149, ff. 345 y ss.
AHPSa. Prot. 6149, sf.
AHPSa. Prot. 6181, ff. 25v y ss.
AHPSa. Prot. 6182, ff. 18v-19.
AHPSa. Prot. 6186, f. 130v.
AHPSa. Prot. 6186, ff. 130 y ss.
AHPSa. Prot. 6186, f. 179.
AHPSa. Prot. 6920, f. 25v.
AHPSa. Prot. 6921, ff. 11-14v.
AHPSa. Prot. 6189, ff. 10 y ss. Además de esta joya, figuran «un corazón de plata, obra de filigrana, aumado; una joita de plata y en la vidriera, en la una, un cruzifijo y en la otra la Anunziación de Nuestra Señora, la del crucifixo, quebrada». En ese mismo año y protocolo (ff. 246 y ss.), María de los Reyes, entonces avecindada en Texeda y viuda en primeras nupcias del pintor, dejaba mandado en testamento: «a mi criada María un manteo de cada día, a mi tía, «la Merina», una toca y un mandil, y a Ana, criada del Lzdº Corral, el sayuelo que traigo a cada día».
AHPSa. Prot. 6190, ff. 86 y ss.
AHPSa. Prot. 6194, f. 257.
AHPSa. Prot. 6195, ff. 54 y ss.
AHPSa. Prot. 6199, ff. 123-125.
AHPSa. Prot. 6203, f. 71v.
AHPSa. Prot. 6197, f. 41v.
AHPSa. Prot. 6216, f. 80v.
AHPSa. Prot. 6230, f. 155.
AHPSa. Prot. 6230, f. 8 y ss.
AHPSa. Prot. 6237, f. 10v.
AHPSa. Prot. 6238, f.1v.
AHPSa. Prot. 6240, ff. 87 y ss.
AHPSa. Prot. 6244, f. 21v.
AHPSa. Prot. 6247, sf. «Pintado en cristal» o «sobre cristal» es como aparece en todos los documentos que conozco sobre pinturas de cuadros y relicarios con esta modalidad. Nunca «bajo cristal».
AHPSa. Prot. 6240, ff. 9 y ss.
AHPSa. Prot. 6251, ff. 129 y ss.
AHPSa. Prot. 6327, ff. 214-225.
AHPSa. Prot. 6328, ff. 191 y ss.
AHPSa. Prot. 5998, ff. 70-72v.
La belleza de las joyas serranas y candelarias es un proyecto de publicación multimedia realizado por la biblioteca Tomás Navarro Tomás del CCHS-CSIC en colaboración con el Centro de Estudios Salmantinos y la supervisión científica de Antonio Cea, autor de la publicación.
Cita: La sagrada belleza de las joyas serranas y candelarias [en línea] http://biblioteca.cchs.csic.es/JoyasSerranas/ [fecha de consulta]